El PP fija el congreso para el 5 de julio entre dudas por la validez de la decisión

Con las dudas de si habrá o no alguna impugnación a la medida, el reto de Pedro de Rueda es consensuar una lista que permita un cambio tranquilo. Ya se viene trabajando en ello desde hace semanas y miembros de la junta local han mantenido contactos con las diferentes familias críticas para palpar el ambiente y ver las posibilidades las posibilidades de una lista de unidad que evite un congreso conflictivo, un aspecto que no gusta en Oviedo.

De momento, las exigencias de los diferentes grupos críticos son sencillas y se reducen a un punto común: Esther Llamazares no puede ser la presidenta de la junta local. Los estatutos del Partido Popular aseguran su continuidad por su condición de portavoz en el Ayuntamiento de Avilés y también de diputada en las cortes, pero los críticos no quieren que presida el Partido Popular.

Si algo ha logrado Llamazares en el tiempo que lleva en el PP es generar la animadversión de las diferentes familias y que no se ocultan. En su etapa como presidente, Joaquín Aréstegui también tenía sus críticos, pero, al menos, aseguraba el respaldo de parte de la militancia y de Nuevas Generaciones, lo que le facilitó la victoria en seis congresos locales consecutivos hasta su dimisión.

Llamazares tampoco cuenta con el respaldo de la rama juvenil y, como se vio en las pasadas elecciones europeas, careció de interventores y apoderados en muchos colegios, en una tónica que el PP de Avilés viene sufriendo en los últimos procesos electorales.

Queda por ver los datos con los que cuentan cada parte de cara a las conversaciones que se mantendrán en los próximos días. La ejecutiva regional del pasado martes también autorizó un centenar de nuevas afiliaciones, pero algunos críticos han alertado del traslado desde otras juntas locales y lo extraño que resulta esa ola en la víspera de convocar un congreso y cuando Pedro de Rueda fue elegido por 234 militantes.

Frente a estos datos, y que vaticinan una posible batalla por el censo, los críticos no ocultan que en la primera vuelta de las votaciones del congreso regional que eligió a Álvaro Queipo como presidente del PP en Asturias, éste ganó por doce votos de diferencia en la mesa donde votaban Avilés y Corvera, por lo que consideran que la situación puede ser muy ajustada, lo que facilitaría el camino para un acuerdo entre las partes. Así pues, queda por ver si se buscará esa candidatura de unidad o no.