La plantilla de Saint Gobain pide carga de trabajo e inversiones

La protesta de hoy es una más de las movilizaciones anunciadas por los sindicatos para el último trimestre del año. El principal objetivo es seguir reclamando ante la dirección de la multinacional un plan industrial que despeje los nubarrones que se ciernen sobre el futuro de la multinacional en Avilés.

Esta concentración forma parte de la nueva hoja de ruta del comité de empresa tras las discrepancias provocadas por los últimos paros convocados. Seguirán las movilizaciones con actos como el de hoy y a la vez habrá otras actividades para explicar a la opinión pública la situación de Saint-Gobain en la ciudad, que consideran preocupante. Entre ellas, se informará a los alcaldes de la comarca para recabar su apoyo a nivel institucional.

La estrategia sindical en los últimos meses no ha conseguido resultados ante la dirección de Saint-Gobain, que justifica su negativa a elaborar un plan sindical en la situación provocada por la pandemia a nivel mundial.

Es el caso de Sekurit, con el automóvil como principal cliente. No obstante, desde el comité de empresa se alude al trasvase de pedidos hacia la fábrica de Marruecos, como uno de los mayores peligros para la actividad de la planta avilesina.

En ese contexto, los trabajadores de Saint-Gobain en la ciudad no dejan de recibir noticias preocupantes. Tras conocer el cierre del horno float de la división de Glass en la planta de Arbós, en Tarragona, la compañía anunciaba a finales del mes pasado que también cerrará otra de sus líneas de parabrisas en Finlandia.

Ese nuevo cierre se materializará en diciembre, y afecta a todo el personal de la factoría, un total de 71 trabajadores. En este caso, los motivos que se aportan son técnicos, aunque también de producción.

La plantilla avilesina quiere aclarar el futuro «porque cada vez hay menos capacidad de producción, fabricamos cada vez menos piezas, menos modelos, que se están haciendo viejos y llegando al final de su vida útil», según denuncia el comité. Para los sindicatos, el futuro de Saint-Gobain en Avilés «pinta mal», sobre todo cuando ven que «en las plantas de Europa del Este y el norte de África hay cada vez más producción». Los representantes de los trabajadores también critican «los organigramas de los departamentos, los profesiogramas pendientes de actualizar y los contratos relevo».