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Últimas descargas de bocarte el pasado mes de septiembre. MARIETA
La pesca, en manos del consumo doméstico con la hostelería cerrada

La pesca, en manos del consumo doméstico con la hostelería cerrada

El sector aguarda con incertidumbre el efecto de las restricciones en la campaña navideña, que suele comenzar con un mes de antelación

A. SANTOS

AVILÉS.

Miércoles, 11 de noviembre 2020, 00:40

Mediados de noviembre es la fecha marcada en rojo por el sector pesquero con base en el puerto de Avilés. Son las fechas en las que se 'alegra' el consumo de cara a la campaña de Navidad y, por tanto, cuando empiezan también a animarse los precios de especies con una demanda mayor en esta época del año, como el mero, el virrey o el besugo. Pero el repunte de la pandemia ha llenado de nuevo de tachones ese calendario y ya nadie se atreve a aventurar lo que va a pasar en caso de que continúe el cierre de la actividad económica no esencial.

Si el sector de la hostelería no reabre a tiempo, la pesca tendrá que jugarse la rentabilidad de la campaña de Navidad a una carta, la del consumo doméstico. Sería algo similar a lo que sucedió en marzo con el primer estado de alarma y el confinamiento en casa, aunque diciembre es uno de los meses más importantes del año para el sector.

En caso de que la hostelería se mantenga cerrada durante noviembre y buena parte de diciembre, la previsión es que los precios de las especies más demandadas en la campaña navideña bajen de forma notable con respecto a otros años. Estas fechas suelen ser de las mejores para bares y restaurantes, con un notable incremento de celebraciones en las que los pescados y mariscos suelen ser protagonistas.

Una época decisiva

Si falla esa demanda, la esperanza del sector pesquero estaría puesta, al igual que en primavera, en un incremento del consumo doméstico que sea lo suficientemente relevante como para que se compensen las bajadas de precio que se esperan entre finales del mes de noviembre y casi todo el mes de diciembre.

En cualquier caso, por el momento ningún armador se plantea dejar sus barcos amarrados en el puerto. Las ventas en el sector de la alimentación les permiten mantener la actividad y el empleo a pesar de la incertidumbre a la hora de planificar las próximas semanas.

La rula de Avilés continúa su actividad normal en la última semana, a pesar del cierre de la hostelería. Tanto el consumo local en Asturias, como la exportación y la venta a grandes cadenas de supermercados nacionales mantienen su nivel en una época en la que no hay una campaña específica y predomina la comercialización de merluza y bacaladilla, entre otras especies variadas.

El cierre de cifras en el pasado mes de octubre fue algo inferior al del mismo mes del año pasado, si bien Nueva Rula de Avilés prevé salvar un año muy convulso, gracias en buena parte al notable incremento que se registró de la comercialización de bocarte en 2020.

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