Una pareja joven, ilusionada y amante de la aeronáutica

Amante de la tecnología, Rita había elegido la informática como ámbito profesional. En 2013 se licenció como ingeniera técnica en Informática de Sistemas por la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, tras una etapa formativa que la llevó a cursar un año de Erasmus en la Universidad de Niza, en Francia. Tras solo dos años trabajando de el archipiélago canario, se trasladó a Reino Unido junto a su marido.

En el momento de su fallecimiento, Rita se desempeñaba como ingeniera informática para dos empresas simultáneamente: la suministradora de energía escocesa Spark Energy UK, ubicada en Edimburgo, y su homóloga inglesa Ovo Energy, sita en la capital del país, Londres, donde ambos residían. La pareja se encontraba en la isla visitando a los familiares de ella.

No obstante, la intensa actividad profesional de Rita no le había impedido atender sus aficiones. Entre ellas se encontraba, desde hacía relativamente poco tiempo, el pilotaje de aeronaves, gusto que le había contagiado Richard, comandante piloto de la aerolínea de bajo coste Norwegian Air Shuttle. No en vano, en los últimos tiempos la joven había iniciado la instrucción necesaria para capacitarse como piloto de avionetas monomotor.

El imparto causado por la muerte de Rita en Canarias y en Asturias se ha repetido, en el caso de Richard, en suelo británico. Los tabloides anglosajones se han hecho eco del trágico suceso, y no han sido pocos los compañeros de profesión que han expresado públicamente sus condolencias, encuadrados tanto en Norwegian Air Shuttle como en la compañía irlandesa Ryanair, para la que también pilotó.

Antiguos vecinos de José Iván García en Blimea aseguraron a este medio que la última vez que la pareja acudió a Asturias fue en el verano del pasado año, coincidiendo con una reunión familiar.