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R. ARIAS
AVILÉS.
Martes, 27 de septiembre 2022, 00:35
El epidemiólogo Daniel López Acuña, ex director de Acción sanitaria en situaciones de crisis de la OMS, acudía ayer a Avilés a recibir el premio Jamón de Plata Negra que cada año desde hace once entrega la Fundación Grande Covián en el Yumay de Villalegre. ... Lo hacía el mismo día que en Asturias se iniciaba la inoculación de la cuarta dosis de la vacuna contra la covid en residencias de mayores, y acudía con mascarilla, una costumbre ya casi olvidada salvo allí donde sigue siendo obligatorio: instalaciones sanitarias y transporte público. «Soy partidario de seguir usándola en interiores y, si hay un repunte importante, debemos entender que habrá que volver a ella», sentenciaba a su llegada.
Acuña defendía tanto la mascarilla en interiores como esta cuarta dosis de vacuna. «Hay que alentar el pinchazo doble contra la gripe y contra la covid, es una vacuna perfeccionada que nos protege contra los nuevos linajes de omicron y no hay ningún problema», asegura. El experto, que en estos últimos dos años y medio se ha convertido en una de las voces más consultadas sobre el coronavirus, ponía ayer el acento en que «en España hay aún quince millones de personas que no han recibido la tercera dosis y hay que hacer un esfuerzo para bajar esa cifra porque esa población está muy desprotegida».
Repitió con insistencia que «no podemos dar por zanjada la pandemia por muy hartos que estemos», porque el virus sigue circulando y porque «hay riesgo de que aparezcan nuevas variantes más contagiosas». Advirtió también de que la temporada otoñal que ahora comienza puede ser complicada y pidió ser «cautelosos». Solicitó además seguir defendiendo los «valores supremos de la cooperación, la solidaridad y la salud pública», asumiendo que el reto actual es la seguridad sanitaria mundial, que solo se logrará «con esfuerzos comunes y solidarios».
Con todo, el tono general ayer fue afable y desenfadado. Era momento de reconocer a López Acuña y su esfuerzo divulgador en todo este tiempo. El premio le fue entregado por el consejero de Salud, Pablo Fernández, que reconoció que tanto él como su departamento habían consultado repetidamente a López Acuña durante la pandemia para valorar su opinión en la toma de decisiones. «Solo tengo palabras de gratitud por su asesoramiento permanente», confesó.
Junto al jamón de plata recibió otros presentes, desde un recetario de las guisanderas que aseguró sería su «biblia» a partir de ahora, y una lámina del Centro Niemeyer por cortesía del Ayuntamiento. La ceremonia de entrega se cerró con una comida con el jamón como base.
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