![La pasión de Pachi Gago por el basket](https://s1.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/2025/02/10/102216473-kVlH--1200x840@El%20Comercio.jpg)
![La pasión de Pachi Gago por el basket](https://s1.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/2025/02/10/102216473-kVlH--1200x840@El%20Comercio.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Alberto Rendueles
Lunes, 10 de febrero 2025, 08:44
Su propio apellido es sinónimo de una gran saga de deportistas locales, pero el caso de Pachi Gago se ve incrementado como memoria viva del baloncesto local y su evolución, que ha mantenido a lo largo de los años. Pocos detalles se le escapan a este hombre que vivió esta práctica física en primera persona y de la que fue protagonista de una época muy reseñada de la que el Colegio San Fernando y la Asociación Atlética Avilesina guardan especiales recuerdos que atesoran en forma documental y gráfica.
Fruto de la generación avilesina de 1952, Pachi Gago se inició en el baloncesto en el Colegio San Fernando, donde tuvo la fortuna de encontrarse con un entrenador que marcó una época en la formación de base de este deporte en la villa: Óscar Fleites. Portador de los nuevos métodos implantados en Cuba y Estados Unidos, Fleites supo inculcar a sus jóvenes alumnos una docencia que rápidamente desarrollaron en la cancha.
Jóvenes de la talla de Alberto Huskin, Baldomero Muñiz, Miguel Pozo, Colao, Cachicha, Cortina o el propio Gago asombraban a sus rivales y formaron un bloque difícil de superar. Aún se recuerda su triunfo en Pravia con motivo del Día del Seminario, allá por 1968, cuando el propio Pachi recibía el trofeo de ganador de manos del cardenal Tarancón.
Fue un habitual de las formaciones de la OJE de Avilés que se midió a las mismas organizaciones de otras ciudades asturianas e incluso con los combinados asturianos que participaron en competiciones en Santander y Palencia. Ahí ya se pudo vislumbrar sus buenas dotes como alero, consumado tirador en suspensión y manejo de brazos para rebotear debido a su corpulencia física y dotes en el lanzamiento de peso, que le valió el mote de 'Morrosko' por parte de sus rivales.
Tras proclamarse campeón de Asturias junior con la Atlética Avilesina, ya fue convocado por el equipo senior de cara a la fase final por el ascenso de categoría en 1969. El técnico José Ramón García Sierra puso sus ojos en los jóvenes Pachi Gago y Chalo como revulsivos en estos compromisos, en los que la Atlética contaba precisamente como principal baluarte al hermano de Pachi, Ramón Gago.
Los buenos aficionados al baloncesto local aún recuerdan esta eliminatoria ante el Bazán de El Ferrol. El partido de ida, disputado en tierras gallegas, finalizó con triunfo local tras un sonoro embarque arbitral. Lejos de amilanarse, los jugadores avilesinos realizaron un extraordinario encuentro en La Exposición y sólo se quedaron a seis puntos de la remontada.
A partir de ese momento, Pachi Gago y el propio Chalo se convirtieron en clásicos de las formaciones de la Asociación Atlética Avilesina, en la que también figuraban otros jugadores tan recordados, entre otros, como su hermano Ramón, Justiniano, Amador, Chenoli, Lorenzo, Isturiz o su querido amigo Luis Blanc, con el que tantas aventuras pasó desde sus comienzos juntos en el Colegio San Fernando.
Fue una etapa, la de 1969 a 1973, en la que Pachi Gago disfrutó a lo grande de este deporte y era uno de los ídolos de la afición local.
En el verano de 1973 cambiaría la vida deportiva de nuestro protagonista. Como buen aficionado al baloncesto, Pachi acudió con su hermano Ramón a los campeonatos de Europa que se disputaron en Barcelona, en los que España logró un histórico subcampeonato tras perder en la final ante Yugoslavia, no sin antes haber derrotado en la semifinales a la favorita Unión Soviética. Qué gran experiencia vivieron allí los hermanos Gago, pero también marcó un punto de inflexión en la carrera del menor de ellos.
Pachi empezó a sentir una serie de dolencias que le impedirían practicar el baloncesto, muy a su pesar. Lo mismo le había sucedido con sus pinitos en el atletismo. De hecho, con sólo doce años de edad, fue campeón un 17 de mayo de 1965 de un 'sábado atlético' que organizaba Tessier. Se mostró insuperable en la prueba de triple salto, justo el mismo día en el que su hermano Ramón ganaba también en categoría senior.
Igualmente tuvo que reducir su actividad en el montañismo, en la que era un experto y conoció las principales rutas de la región, muchas de ellas en salidas organizadas por la Atlética Avilesina. Fue entonces cuando Pachi se centró en los estudios e inició la carrera de Medicina, que tuvo que abandonar por problemas de salud. Probó luego con Geografía e Historia y se preparó en Inglés, que le hizo lograr la oposición de profesor en Maestría Industrial, en donde llegó a ser catedrático.
Pero su contribución al deporte continuó no sólo como un buen aficionado y manteniendo frecuentes encuentros con técnicos y antiguos compañeros del baloncesto, sino también como una verdadera memoria, ya que atesora numerosos documentos y fotografías de su historia, que suponen todo un tesoro informativo.
Y es que Pachi Gago es leyenda viva de este deporte en la villa.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.