El nuevo parque de El Muelle estará listo para albergar al mercado semanal el lunes

El compromiso del Ayuntamiento es que todo esté a punto el próximo lunes para acoger a las zabarceras del mercado, que a partir de ahora venderán sus productos de la huerta en el paseo central del parque hasta que finalicen las obras de la plaza de los Hermanos Orbón.

Desde las vallas que rodean el perímetro del parque da la sensación de que todavía queda trabajo para que el lunes esté todo a punto. Y es cierto que aún faltan algunos remates, pero la reforma está prácticamente ejecutada en su totalidad. Lo que más llama la atención es el paseo central del parque, que ha pasado de tener un suelo adoquinado y lleno de irregularidades a un pavimento en hormigón continuo, en el que por cierto, ayer se pintaron las marcas donde se colocarán los puestos de las hortelanas a partir de este lunes.

También llama poderosamente la atención el estado en el que se han dejado los elementos escultóricos del parque. La nueva 'fuente de verano' que preside el parque junto a la calle de La Muralla ya está terminada y lista para que sus caños vuelvan a echar agua al ritmo de unas nuevas luces de colores que se han instalado en el vaso inferior.

De lejos ya se aprecia que las estatuas de las estaciones, la escultura de la foca o la mítica fuente del elefante muestran un blanco impoluto que hacía décadas que no lucían. Algunas de las estatuas conservan incluso los envoltorios, esperando que el lunes se les quite el precinto como a un juguete nuevo y que los avilesinos y turistas puedan disfrutar de nuevo de cada elementos en uno de los parque con más carisma de la ciudad.

El primero que recibirá a las zabarceras el próximo lunes será Pedro Menéndez, que desde hace décadas preside el parque desde las alturas, pero ahora lo hace con el zócalo y las escaleras que lo rodean totalmente renovadas. También se ha limpiado la propia escultura y las placas conmemorativas.

Los cuatro cañones que rodean al Adelantado de la Florida también se han restaurado, una actuación urgente dado su estado de deterioro antes de esta obra. El metal se ha limpiado e imprimado con antioxidante y se han sustituido los apoyos de madera, que estaban desgastados y carcomidos.

En lo que respecta a la rosaleda y los pequeños caminos entre parterres que conectan el centro del parque con las calles aledañas, no se ha modificado su trazado, pero se ha logrado recuperar la apariencia del pavimento de tierra apisonada original. Además, llaman la atención algunos parterres individuales que se han colocado en los laterales del paseo central y que están rodeados por piedras, dándoles una apariencia más ornamental y estética.

Otro de los elementos más icónicos del parque de El Muelle es el quiosco de la música, y pese a que no hay cambios demasiado llamativos, sí que se ha llevado a cabo un refuerzo del forjado y la limpieza de barandillas, así como la instalación de un nuevo sistema de iluminación escenográfica que previsiblemente se estrenará en unos días. Como nota discordante, cabe destacar que l parque se inaugurará sin flores ni plantas en las zonas ajardinadas, que tardarán aún unos meses en crecer y decorar el recinto.