La nueva iluminación de la escultura ‘Avilés’ renueva su valor icónico tras veinte años

En plena transformación de la ría de Avilés y de su relación con la ciudad con el avance de su saneamiento y la construcción del paseo en la avenida Conde de Guadalhorce, el entonces presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Ponga, anunciaba la intención de instalar una escultura en ese recorrido que hoy lleva su nombre, se trataba de una obra artística que aspiraba a convertirse en un icono de la ciudad. Era el año 2005, y esa visión en la que el Puerto se alió con el artista Benjamín Menéndez y el grupo Daniel Alonso es veinte años después una de las imágenes más fotografiadas de la ciudad junto a puntos emblemáticos del casco histórico y el Centro Niemeyer.

Desde ayer, la escultura ha ganado más elementos para continuar siendo el icono de Avilés. Fue el primer día en el que se pudo ver su nueva iluminación ornamental con la que se han resaltado los tres elementos que la componen creando una envolvente lumínica que se ve, además, desde cualquier punto alto de la ciudad con vistas a la ría. Quienes paseaban ayer por la zona se sorprendieron con esta nueva imagen nocturna.