La Compañía del Tranvía Eléctrico de Avilés vive desde esta mañana su quinto día de huelga con el que los trabajadores quieren asegurar que las cámaras de videovigilancia en funcionamiento desde el pasado 1 de noviembre no se utilizan para sancionarles. Desde primera hora, el comité de empresa y diferentes trabajadores acudieron a la entrada de las cocheras en la avenida de Conde de Guadalhorce sin que se registrasen incidentes. El personal fijo de la compañía ha secundado masivamente la convocatoria y tan sólo ha entrado a trabajar el personal normal. Los servicios mínimos funcionan sin ningún tipo de incidente.
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Las mayores molestias a los ciudadanos se registrarán durante la tarde, cuando se produzcan los desplazamientos masivos para asistir a la Cabalgata de Reyes. Los trabajadores lamentaba esta mañana la «empresa sea inflexible» y se negase a aceptar sus propuestas. Desde la Compañía del Tranvía se defendía la medida y la capacidad de poder sancionar «en caso de una infracción grave».
El próximo martes, 7 de enero, los trabajadores de CTEA celebrarán una nueva asamblea para analizar la situación y estudiar nuevas medidas de presión.
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