p Ejemplar de mirlo presente ayer en el Ferrera, característico por lo enérgico de su canto. César Álvarez Laó, a la izquierda, guía uno de los grupos de invidentes ayer, en el parque Ferrera. FOTOS: MARIETA

La naturaleza entra por el oído en Avilés

Ornitología. Mavea y Retina Asturias organizan un taller de identificación de aves por medio de sus cantos para personas con problemas de visión en el parque Ferrera

BORJA PINO

Jueves, 20 de mayo 2021, 00:38

En ausencia de la capacidad de observar, es el oído el principal nexo de los humanos con la naturaleza. Una conexión, no obstante, subjetiva, dice el ornitólogo César Álvarez Laó. «Cada uno interpreta los sonidos de una manera, hace ciertas asociaciones». Y puso como ejemplo el simpático caso del verdecillo, un ave cuyo canto «recuerda al sonido de freír un huevo».

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Lo pudieron experimentar ayer una docena de socios de Retina Asturias con distintos grados de limitación de la visión que participaron en un taller con el Grupo Mavea en el parque de Ferrera en el que recibieron unas primeras nociones de cómo identificar a las aves por su canto. «A la hora de identificar aves, el oído puede llegar a ser más importante que la vista». Quien así se expresaba no es un mero aficionado a la naturaleza, sino uno de los guías ornitológicos más reputados del país, Daniel López Velasco. Y fue él, junto con César Álvarez Laó, miembro de Mavea, quienes condujeron a los doce participantes de la actividad a un tour por el parque para identificar, por medio del sonido, las diversas especies de pájaros que lo frecuentan.

«Nuestro objetivo es intentar ver a qué nos suena, intentar asociar cada canto a cosas cotidianas», explicaba Álvarez al inicio de la marcha, que se realizó en dos grupos de seis participantes, cada uno liderado por un guía. Desde La Noria, ambos equipos se desplegaron en direcciones opuestas, recorriendo lentamente caminos y parcelas de césped, y atentos no solo a las explicaciones, sino, especialmente, al trino de las aves.

Así, por espacio de más de una hora, cada uno de los dos equipos pudo tomar contacto con especies tan curiosas como el 'chochín', un ave de tamaño muy reducido, «casi como una bolita marrón sin apenas cola», como lo definió Daniel López, aunque dotada de una potencia sonora que, en palabras del guía, «muy pocas aves tienen en Europa». O como el reyezuelo listado, el ave más pequeña del continente, pero cuyo agudo canto sorprendió a sus seis acompañantes.

También el grupo encabezado por Álvarez Laó pudo acometer la asociación, no sin esfuerzo, eso sí, debido al incesante estruendo de las máquinas segadoras presentes. En su zona del parque cobró especial relevancia el mirlo, de canto más aflautado y pausado que el de otras especies, pero también sorprendente por su energía. Y lo mismo pudo decirse de la paloma torcaz, una imagen familiar en la ciudad, y que, tal como Álvarez explicó, tiene el dudoso honor de ser «el único pájaro que actualmente está en aumento».

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Con el fin de aprovechar las experiencias puntuales de cada uno de los doce participantes, los dos equipos se reunieron en el Jardín Francés al término de sus respectivas rutas, donde pusieron en común lo aprendido a lo largo del recorrido. Fue en ese encuentro final cuando los dos guías revelaron algunas curiosidades especialmente llamativas, como que es posible conocer los hábitos migratorios de ciertas aves por su forma de cantar.

La imitación del colirrojo

Así sucede, por ejemplo, con el colirrojo real, muy frecuente en Cabruñana, y que es capaz de imitar a la perfección el sonido de otras especies. Con el continente africano como su lugar predilecto para invernar, «es posible saber en qué parte de África ha estado exactamente cada uno en función del canto que imite, y de dónde se encuentre esa especie a la que copia», aclaró López, para sorpresa del público.

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«Para quienes tenemos baja visión, potenciar el oído es la forma que tenemos de orientarnos», resumía Andrés Mayor, presidente de Retina Asturias, al finalizar de la actividad. Muy agradecido con Mavea, entidad con la que su asociación colabora periódicamente desde hace años, no dudó en usar el encuentro como ejemplo de lo que hacer «para acercar la ciudad a todos. Avilés es integradora y amigable con nosotros, pero hay que seguir avanzando».

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