Seis años y medio de cárcel para los cuatro 'narcobuzos' detenidos en Avilés

La intervención policial corrió a cargo de la Udyco central, con apoyo del Grupo Especial de Operaciones (GEO), tras recibir la alerta de la DEA. Fue sorprendido in fraganti tras sumergirse a la altura de la playa avilesina de San Balandrán y recuperar los paquetes con la supuesta droga, que eran en realidad un gancho para la entrega. El propietario del barco, procedente del puerto de Lima con destino al puerto de Avilés, desconocía que portaba en el casco del barco los supuestos 72 kilos de cocaína.

«Los cuatro acusados formaban parte de un entramado perfectamente organizado y jerarquizado en el que cada uno realizaba una función concreta con el fin de distribuir con rapidez las sustancias. El líder del grupo era un militar peruano con amplio conocimiento en operaciones subacuáticas. Se encargaba de preparar la logística, de dirigir y coordinar las tareas de los demás miembros. Todo esto lo hacía con la ayuda de otro hombre procedente de Albania, quien también era el responsable de sufragar los gastos, de dar seguridad en los desplazamientos y de conducir los vehículos. También llevaba la droga hasta un lugar seguro para poder distribuirlas con posterioridad en España», señala el escrito de la Fiscalía, que inicialmente solicitaba 19 años de cárcel para el cabecilla y quince para los otros tres procesados.

Se trata de los primeros 'narcobuzos' que son juzgados en Asturias por esta práctica utilizada por los narcotraficantes y que ha proliferado en toda España en los últimos años. Precisamente este jueves, mientras se celebraba el juicio en la Audiencia Provincial, en Oviedo, la Guardia Civil presentaba en el puerto de Valencia diez drones submarinos destinados a la lucha contra el contrabando de droga oculto en huecos de barcos. Estarán operativos en las unidades de Fiscal y Fronteras en Valencia, Barcelona, Bilbao, Málaga, Vigo, Algeciras, Puerto de la Luz, Santa Cruz de Tenerife, Alicante y Santander. Será el de Cantabria el que dé servicio a las inspecciones que se lleven a cabo en los buques de los puertos asturianos.

La contratación de buzos profesionales para la recuperación de la droga colocada en los cascos (suelen utilizar las canalizaciones de los respiradores) es cada vez más frecuente por parte de las organizaciones criminales que operan a nivel internacional para intentar eludir los controles de las mercancías y también para evitar que la tripulación encuentre la mercancía ilegal.