«La música sirve para todo, para expresar lo bueno, lo malo y lo regular»

-Hacía mucho tiempo que no venía por Avilés, que la va a recibir con el aforo completo.

-Es cierto y es una maravilla. Estamos agotando las entradas en la mayoría de los sitios y eso nos gusta mucho a todos. Saber que hay gente que quiere verte es muy gratificante.

-Llega con la gira 'Bajo tus alas', el nombre de su penúltimo trabajo porque acaba de salir a la venta un CD+DVD con su actuación en el Teatro Real de Madrid dentro de esta gira.

-Así es. El disco nos está dando muchas satisfacciones. Llevamos trabajando desde el año pasado y este es nuestro segundo año de gira, en el que estamos visitando muchos lugares en los que no habíamos podido estar hasta ahora.

-En los diez temas de este trabajo se habla mucho de amor y también de la música, de la importancia que tiene en su vida.

-La tiene toda. Le he dedicado muchísimo tiempo y, al final, forma parte de tu día a día. Yo no sé vivir sin esto. La música sirve para todo, para expresar lo bueno, lo malo, lo regular, para vivir tu día a día. Son muchas horas de música al día. Es mi vida entera.

-En él ha contado con la colaboración de compañeros como Pablo Alborán o Manuel Carrasco, entre otros. ¿Juntos siempre es mejor?

-Siempre es bonito compartir con otra gente el mismo gusto por algo. Además, cada uno aporta una visión distinta y eso me encanta. La forma en la que ese compañero siente una canción tuya es precioso y muy enriquecedor.

-Aunque da la sensación de que su carrera no ha tenido altibajos, parece que ahora está en un momento realmente excepcional.

-Estoy atravesando un momento muy bueno, para qué negarlo. Y ojalá que vengan muchos y estemos siempre así. Me encuentro muy fuerte. Mi madre dice que cuando una cumple los cuarenta empieza a priorizar. Y yo ahora lo puedo corroborar. Me encuentro mejor, más fuerte mentalmente, que cuando tenía 25. Cuando eres jovencita la fuerza se te va escapando porque quieres abarcar todo y, al final, el aire se te escapa entre los 'deos'. Pero conforme vas cumpliendo años, realmente le dedicas el tiempo a lo quieres, estás donde tienes que estar y haces las cosas con las que estás a gusto. Estás bien por dentro.

-¿Cuál es el secreto para mantenerse y crecer en un negocio tan complicado como el de la música?

-El amor por lo que uno hace. En esos momentos en los que uno no tiene tantas ganas, es el amor por tu trabajo es el que te hace sacar la fuerza. Creo que también es importante ser serio y responsable, tomarte esto como hay que tomarlo. Vas cogiendo tu sitio a base de esfuerzo, de estar ahí, de no decaer. Como decimos por aquí, echándole 'papa'. (Risas).

-¿Sabe que somos muchos los que, a pesar del tiempo transcurrido, todavía tenemos en la retina su actuación delante del Papa?

-Fue un momento mágico, para mí inolvidable. Fue en 2003 y todavía la gente me lo recuerda. Me dicen que qué bonito fue, que recuerdan perfectamente la canción.