Monteserín lanza una ofensiva institucional para salvar el empleo en Saint-Gobain

Fue el principal resultado de la reunión celebrada por la mañana durante más de una hora con todos los integrantes del comité de empresa y los delegados sindicales, además del secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, y el secretario general de la Unión Comarcal de Comisiones Obreras, José Manuel Rodríguez Baltar. Durante la reunión, un grupo de trabajadores de Saint-Gobain se concentró deltante en la plaza de España.

Monteserín apeló a la tradición industrial de la comarca y también a la veterana historia de Saint-Gobain que hace 75 años construía sus instalaciones en La Maruca. La regidora reclamó «buscar todas las posibilidades de futuro», reforzando la actividad del centro de investigación (el AR&DC; por sus siglas en inglés) sin descartar la incorporación de nuevas líneas de actividad si finalmente no puede mantenerse la división de Sekurit.

Los encuentros entre las administraciones se realizarán sin la presencia de Saint-Gobain, emplazando a ésta al diálogo con sus trabajadores. La regidora expresó su confianza en la «sensibilidad» de Rebeca Torró para lograr mantener el empleo en la fábrica avilesina.

La presidenta del comité de empresa de Saint-Gobain, Verónica Fernández Otero, expresó el malestar sindical por los planes de la dirección, desvelados por este diario, de ejecutar los despidos el próximo junio. «No es forma de empezar unas negociaciones», aseguró, defendiendo la continuidad de la actividad. «La dirección va a hablar de su libro y nosotros del nuestro. Ha sido un jarro de agua fría para los trabajadores». Verónica Fernández recordó que las causas del despido colectivo «no son económicas, sino organizativas y productivas, por lo que si la dirección quiere, la actividad puede continuar».

Otero agradeció el apoyo institucional y pidió al Partido Popular que «no nos utilicen como moneda de cambio; debemos estar todos unidos. No nos cansermos de decirlo».

José Luis Alperi, secretario general del SOMA-FITAG-UGT, aseveró que «lo que nos jugamos es la continuidad de Saint-Gobain», reprochando a la dirección que nunca «plantease un plan industrial y productivo para la división. Desde Comisiones Obreras, José Manuel Baltar calificó como «chantaje» la falta de compromiso con la inversión en el float de Glass. Por su parte, Rubén González, de CSI, reprochó «la deslocalización» y defendió la vialibidad de la actividad en Avilés.