El Ministerio de Industria reconoce la existencia inversores interesados solo en la planta de Avilés

Esta situación no es nueva para el equipo de Reyes Maroto. Durante el proceso de venta de las dos fábricas, Alcoa recibió el interés de dos compañías que expresaron su intención de mantener únicamente en activo la planta de Avilés, centrando en ella toda la capacidad de producción.

Incluso una de ellas, la de Quantum Capital, recibió el apoyo expreso del comité de empresa de Avilés. En abril del pasado año, este inversor alemán aún mantenía su interés por asumir las instalaciones asturianas.

Y es que la continuidad de la planta de La Coruña siempre ha estado en cuestión. Incluso durante la gestión de Alcoa, las instalaciones de la capital gallega siempre se presentaban como el eslabón más débil del «sistema español del aluminio».

No podían competir contra la tecnología más moderna de San Ciprián, que también cuenta con una fábrica para la producción de alúmina, y, aunque compartían tecnología con Avilés, perdían en aspectos esenciales como las capacidades logísticas por la ubicación a pie de puerto de las instalaciones de San Balandrán, entre otros motivos. En la reunión que la ministra Maroto celebró el pasado junio en Oviedo con el comité de empresa, la titular de Industria transmitió que el Ministerio de Industria había recibido el interés de posibles inversores, pero que se limitaba a la planta de Avilés, no estaban interesados en La Coruña.