La Magdalena abre sus puertas a la Navidad

Las caras de emoción que se le dibujaban a los niños al entrar en el recinto ferial y toparse de bruces con el enorme árbol luminoso que preside el pabellón es difícil de describir, pero la de sus padres no fue tan ilusionante. Por desgracia, los mayores tuvieron en su mayoría opiniones encontradas sobre el recinto ferial y las expresaron sin tapujos.

«Está muy vacío y da un poco de cosa verlo así». Ese fue el parecer generalizado que expresó a la perfección Laura Martínez, una vecina de Versalles que acudió al recinto con su marido y sus dos hijos pequeños.

«Cuando anunciaron que se iban a poner las atracciones y la pista de hielo aquí nos alegramos porque nos pilla cerca de casa y no tiene que hacerse todo en Las Meanas cada año. Pero parece que no ha tenido mucho éxito por lo que se ve», expresaba esta madre con resignación, al contemplar la escasa afluencia del pabellón en plena hora punta de la tarde del sábado.

Y es cierto que hubo poca afluencia, así lo confirmaron los propios responsables de algunas atracciones, que reconocían que «ha venido poca gente desde por la mañana, a ver si los próximos días se animan».

Entre la poca gente que se pasó ayer por el pabellón, hubo consenso sobre las atracciones favoritas. Una de ellas fue, sin lugar a dudas, la pista de hielo que se ubica en el fondo del recinto ferial. «Este es un clásico que no falla, venimos todos los años y está genial. Aunque es verdad que hoy está un poco vacío, mejor para el que le dé vergüenza resbalarse y caerse», bromeaban con cierta resignación Ana García, Rebeca Crespo y Luis Benavides, tres amigos que no quisieron dejar de estrenar la pista en su primer día.

La otra atracción que más parece que gustó al público fue la casa de Papá Noel, una carpa que esconde un laberinto a través del Polo Norte, y en el que el mismísimo Santa Claus recibe a los más pequeños para tomar nota de sus deseos para estas navidades. «Esto está chulo, es muy parecido al que montaron el año pasado en La Exposición y a los críos les hace ilusión entrar, a nosotros nos da un poco de pereza venir hasta aquí con el coche, la verdad», confesaba con humor Carlota Nuño, mientras le sacaba una foto a sus tres hijos pequeños delante de la noria, a la que por otra parte no se subieron. «Es que nos da un poco de miedo», confesaron los pequeños.

Hubo menos afluencia en otras atracciones como las camas elásticas, el tren navideño que da vueltas alrededor del árbol central o el tobogán de hielo. Otros padres reconocieron las ventajas de haber trasladado las actividades al recinto ferial, como por ejemplo el hecho de estar a cubierto de la lluvia o servicios como los baños y la cafetería del propio pabellón.

Cabe recordar que el pabellón de La Magdalena acogerá el ferial de Navidad hasta el 7 de enero y su horario es de 11 a 14 y de 16 a 22 horas, excepto los días 24 y 31 de diciembre y 5 de enero (de 11 a 17 horas) y los días 25 de diciembre y 1 y 6 de enero (de 16 a 22 horas). Los días lectivos escolares (7, 9, 12, 13, 14, 15, 16, 19, 20, 21, 22 y 23 de diciembre), el horario de apertura será también de 16 a 22 horas. La entrada al recinto es gratuita, sin embargo sí hay que pagar la entrada individual de cada una de las atracciones.