«Llegó a casa con golpes por todo el cuerpo y la vía puesta»

El año nuevo ha empezado de la peor manera posible para Antonio Sánchez, un avilesino que ha denunciado al Hospital San Agustín de Avilés porque entiende que «no se le prestó la atención oportuna» a su madre, que tiene 90 años. Los problemas a los que se refiere este vecino de La Luz comenzaron el pasado 29 de diciembre, cuando su madre ingresó en el Hospital San Agustín con un cuadro de gastroenteritis aguda y deshidratación. «Durante el ingreso todo fue más o menos bien, aunque ya tuvimos algún incidente en la habitación porque mi madre no está bien del todo y su compañera de cama puso muchos problemas, sin que los sanitarios hiciesen nada», indica. Aunque añade que «el verdadero problema llegó cuando la mandaron para casa», relata el hijo de Angelina García, la paciente afectada.

«Me llamaron el 3 de enero para decirme que le daban el alta y yo les dije que iba a buscarla en persona, que la tuviesen cuidada hasta que llegase y que no hacía falta que se la llevasen en ambulancia como ellos me decían», relata. «Cuál fue mi sorpresa cuando llego a planta y me la encuentro sola, sentada en una silla de la sala de espera de los familiares, cuando ella necesita vigilancia e incluso estar sujeta porque sufrió un ictus hace poco y puede caerse», explica Antonio Sánchez, molesto con el trato recibido en el hospital.

Pese a que esa situación ya le incomodó, el denunciante se marchó a casa con su madre, que aparentemente estaba en buen estado de salud, pero lo que se encontró minutos más tarde hizo saltar todas las alarmas en la familia de Angelina.

«Cuando llegamos a casa y le cambiamos de ropa nos dimos cuenta de que le habían dejado la vía puesta en el brazo, pero además nos ponemos a mirarla bien y resulta que tenía el cuerpo lleno de golpes y hematomas, como si se hubiese caído en algún momento y las enfermeras no nos hubiesen dicho nada», denuncia ahora Antonio Sánchez, que ha interpuesto una reclamación a través del registro municipal, además de dar parte a la Policía Nacional.

«Lógicamente la llevamos por urgencias al centro de salud del barrio para que la mirasen bien y descartasen que tuviese alguna lesión grave porque estábamos muy preocupados. En principio parece que no tiene nada, pero presenta varios golpes en la cabeza, en un ojo, en los brazos, en un costado y en la espalda, además de una especie de reacción en la lengua», relata el hijo de Angelina, que está muy preocupado por su madre e indignado con los sanitarios que la atendieron en el centro hospitalario de cabecera.

Según explica Antonio Sánchez, cuando se percató de los golpes que presentaba su madre también se personó en el hospital y pidió ver al gerente del área sanitaria para pedirle explicaciones. «No fue posible porque me dijeron que estaba reunido e incluso llamé desde allí a la policía porque no me parecía normal. Al final le hicieron allí otro parte de lesiones que corrobora los golpes sufridos, aunque todavía no sabemos cómo se los hizo», comenta Sánchez.

La única alternativa que le queda ahora a Antonio Sánchez y a su madre es esperar a que el centro hospitalario emita una respuesta su denuncia. «Sabemos que no vamos a conseguir nada y tampoco lo pretendemos. Lo que sí quiero es que se sepa lo ocurrido y que me den una explicación de por qué le dejaron la vía puesta a una paciente, por qué estaba sola en la sala de espera y, sobre todo, como se hizo todos esos hematomas por todo el cuerpo».