Álvaro García Rodríguez (Avilés, 1993), graduado en Periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca y administrativo en el Ayuntamiento de Avilés, se estrena como escritor con 'Foe. El misterio del halcón' (Libros Indie), una novela juvenil y primera entrega de una trilogía. Hoy charlará sobre ... ella con Mercedes de Soignie en el Aula de Cultura de LA VOZ DE AVILÉS, que se podrá seguir en la página web del periódico, a partir de las 19.30 horas.
-Se estrena en el mercado editorial y lo hace anunciando una trilogía. Se nota la confianza en 'El misterio del halcón'.
-Ya tengo escritas las tres novelas que la componen. Llevo más de dos años con este proyecto y ahora estoy con un cuarto libro alejado de la literatura juvenil. Es un thriller, que es el género donde me gustaría hacerme un hueco.
-¿Y por qué no lo ha intentando desde el principio con el thriller?
-Porque dicen que todo autor se avergüenza en algún momento de su primera novela. A pesar de eso, yo quería ofrecer mi mejor versión en este debut. Me cansé de releer la historia. Tantas veces que siempre le sacaba algún defecto. A veces reescribía varias veces un párrafo y al final quedaba como al principio. Soy muy perfeccionista.
-¿Por qué cataloga esta novela como juvenil? ¿Qué elementos contiene la circunscriben a este público?
-Por la temática y la manera en la que está contada. Es una narración ágil, sencilla, con virajes en la trama. Es muy divertida, con descripciones fáciles y visuales y por el perfil de los personajes. En realidad es apta para cualquier lector
-¿Qué se siente cuando se acaricia el primer libro en papel?
-Un orgullo inmenso. Cuesta encontrar la palabra. Es la felicidad por ver un trabajo de tantos meses, dedicación y esmero. No es solo tu trabajo, es también el de la gente que te está escuchando prácticamente a diario. Es un sentimiento único. Y cuando, por ejemplo, lo ves expuesto en Clarín, en la librería donde yo compraba los libros de texto y libretas, ya es...
-Estudió Periodismo, es funcionario, pero quiere ser escritor. ¿Nos lo explica?
-Siempre me ha gustado leer, escribir e informarme de todo. Pero decidí virar mi futuro profesional hacia las oposiciones. Como quería seguir vinculado de algún modo a las letras, seguía escribiendo. Soy de los que lleva siempre bloc y bolígrafo para apuntar cualquier detalle. Esta historia y los personajes los tenía en la cabeza, pero me faltaba el último clic. Que todas las piezas cuadraran. Y un día pensando en ello, de repente la historia conectó y solo quedaba darle forma. Sobre el boceto que ya tenía preparado, le terminé de dar forma. Y desde entonces no paré. La suerte que tiene mi trabajo actual es que puedo dedicar a este hobby que ojalá se pueda convertir en profesión.
-¿Cuáles son sus referentes literarios?
-Stephen King fue uno de los que me marcó y el que contribuyó a despertar mi afición de contar historias más en serio. En la actualidad me gusta mucho Jöel Dicker
-Háblenos de 'Foe'. Es una isla. ¿Inspirada en alguna en concreto?
-Foe es una isla, situada en medio del océano y rodeada por imponentes acantilados de piedra, sobre la que se cierne una cúpula de bruma espesa y cuyos habitantes nunca han superado el perímetro terrestre. Hay un acontecimiento muy cruel que marca a los 'foezers' y algunos trazan un plan para escapar de la isla y se sublevan disputando una dura batalla contra los 'horst', los encargados de mantener el orden. A partir de ahí inician una aventura con encuentros agradables, otros desagradables y pérdidas importantes.
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