Diego Sánchez, estudiante de psicología y colaborador en el programa de Proyectojoven en la campaña 'La depresión y ansiedad en personas jóvenes', ha sido uno de los impulsores de las primeras acciones que el Ayuntamiento llevó a cabo para calibrar el estado emocional de la ... juventud avilesina durante la pandemia, que han desembocado en las primeras Jornadas de Bienestar Emocional, Prevención y Autocuidado que se celebran hoy.
-Van a presentar la encuesta responsable en cierta manera de que se realicen estas primeras Jornadas de Bienestar Emocional, Prevención y Autocuidado (BEPA), ¿en qué consiste?
-En esta encuesta queríamos ver un poco cómo evolucionaba la salud mental de los jóvenes porque creíamos que después de la cuarentena la situación había empeorado en los jóvenes de 12 a 25 años.
-¿Qué resultados obtuvieron?
-De las 444 respuestas obtenidas, más de un 70% sienten que sus preocupaciones se menosprecian por ser jóvenes, además un 94% cree que la ansiedad y la depresión son problemas muy habituales entre ellos y un 60% afirma que la situación ha empeorado por la pandemia.
-¿Los jóvenes solicitaron ayuda ante esta situación?
-Tenemos 55 personas que aseguran haber acudido a la Seguridad Social y que la ayuda psicológica se le ha denegado. Los que consiguieron cita ha sido de forma muy espaciada teniendo que esperar hasta dos o tres meses a la siguiente.
-¿A qué se debe esta situación?
-Hay una escasez de recursos en cuanto a psicólogos públicos bastante importante. En el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) hay 66, una cantidad que está tres veces por debajo de la media europea.
-¿Cómo repercute esto a los jóvenes que vean su salud mental afectada?
-Una de las cosas que propusimos cuando presentamos este proyecto al Ayuntamiento de Avilés fue que en los centros educativos debería haber un servicio de psicología, o bien que los equipos de orientación estuvieran preparados para poder ofrecer la ayuda que los alumnos necesiten. En otras actividades de años anteriores junto con orientadores escolares de centros públicos llegamos a la conclusión de que no podían dedicar todo el tiempo que querían a sus alumnos.
-¿Cree que el encuentro de hoy será un paso más hacia la desestigmatización de la salud mental?
-Sí, creo que poco a poco esto se está logrando, la pandemia trajo muchas cosas malas pero si podemos destacar algo positivo es que ayudó a crear una conciencia social sobre este tema y la gente ahora está más abierta a pedir ayuda.
-¿Qué cambios quiere que traiga esta jornada?
-Esperamos que haya un aumento de plantilla de los psicólogos públicos y que el sistema respecto a ellos se revise, también, como antes indicaba, que estén más pendientes en los centros educativos. Además, sería maravilloso que se crearan unos servicios municipales de atención psicológica para los jóvenes, tanto individual como terapia grupal.
-¿Cómo de importante es tener este recurso al alcance de todos?
-Creo que esto es una cosa fundamental y básica. La salud mental es igual de importante que la física porque no puede existir una sin la otra, se retroalimentan, por tanto creo que es esencial.
-A nivel estudiantil, ¿cómo le ha ayudado este proyecto con sus estudios?
-Sabía de la situación del principado porque varias personas cercanas habían acudido y tenía formación al respecto, pero no fue hasta que comencé a investigar cuando realmente me di cuenta de lo mal que estaba la situación. En cierta manera ver que todo estaba así me motivó a seguir adelante para intentar cambiarlas.
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