Inician una recogida de firmas para salvar la fuente de El Muelle que llegará a los barrios

Francisco Zarracina, la cabeza más visible de este movimiento, junto con otros tres compañeros, entre los que se encontraba el también exconcejal Constantino Álvarez, eligió la calle de La Cámara, a la altura de la entrada al mercado de la plaza Hermanos Orbón, para recoger por escrito el apoyo de la gente. Prácticamente toda aquella persona abordada firmó, con lo que no contaron fue con el tiempo necesario para explicar quiénes eran y qué pedían. «En cuanto comentábamos el objetivo, la gente firmaba», explicó a posteriori Zarracina, que asegura que repetirán más adelante esta iniciativa en La Luz y Llaranes, además de individualmente en sus círculos sociales.

Zarracina justificó esta recogida presencial de firmas «para que el gobierno se dé cuenta de que los avilesinos queremos que la fuente se quede» y recordó que en ninguno de los proyectos presentados al concurso de ideas se contemplaba la retirada de este elemento que considera un «icono» de la ciudad. Vía internet han firmado ya 1.500 personas. «Tenemos hasta septiembre», señaló.

Insistió en que, tras consultar con arquitectos y urbanistas, «nadie encuentra un motivo suficiente que justifique su retirada». UCIN ve «necesario» reformar el parque y, de hecho, recordó que su peatonalización fue «idea nuestra» y que dieron su apoyo en 2018 a los presupuestos que incluían esta reforma, pero «de ahí a esas farolas que parecen supositorios y quitar la fuente hay un trecho».

La receptividad de los ciudadanos fue positiva. Hasta por parte de quienes por cuestión de edad no hayan desarrollado un vínculo especial con la zona. Como una mesa de jóvenes a los que Zarracina abordó mientras les servían los desayunos en la terraza de la cafetería Eva. «Yo soy partidario de la peatonalización, es más peatonalizaría todavía más calles, pero creo que la fuente es un elemento representativo y debe mantenerse», explicó uno de ellos erigido en portavoz. Otras como Susana González y su madre no esperaron a que las pararan, sino que fueron ellas las que se acercaron a ofrecer su firma.

Son estas actitudes las que Francisco Zarracina asegura que detecta una y otra vez. «El otro día un chico que me dijo que a él le daba igual que la quitaran, pero su padre respondió que a él no, que él quería que la fuente se quedara», ilustró.