El Hospital San Agustín de Avilés pone a prueba su eficacia ante un incendio

Debido a la actualización del plan de autoprotección ante riesgos imprevistos que requieran una intervención urgente, el Hospital Universitario San Agustín de Avilés (HUSA) ha realizado un simulacro de emergencias tras la detección de un foco de incendio en los aseos del área de extracciones. Para ello, además de poner en marcha un dispositivo de más de diez personas entre sanitarios y trabajadores del hospital, fueron evacuados todos los pacientes de la planta baja del edificio de consultas externas.

Todo comenzó con la centralización de una alarma por parte del detector de humos, de tal manera que el jefe de guardia acudió al lugar de la incidencia con un compañero, en este caso los aseos del área de extracciones. «En cuanto al incendio, el jefe de intervención manifestó que se podía controlar con nuestros propios medios, pero por seguridad se evacuó la planta baja del hospital de consultas externas. Aunque era un simulacro, para nosotros es como un caso real», explicaba una vez concluida la prueba el gerente del Hospital, Miguel Javier Rodríguez.

«En total se contabilizaron cuatro 'heridos'. Activamos el protocolo para que el personal sacase a las víctimas al punto de encuentro –hay dos ante situaciones de emergencia– y se avisó a las urgencias del hospital para que fuesen atendidas. El proceso duró menos de cinco minutos y participaron más de diez personas», desarrolló, entre las que se encontraban un médico, enfermeras, TCAE (Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería), celadora, coordinadora de urgencias... Todo ello ante la curiosa mirada de los pacientes evacuados, que poco a poco comenzaron a ser conscientes del simulacro.

Entre las 'víctimas' se encontraba una chica que simuló estar embarazada, así como también un ataque de tos por el 'humo'. «Ahora tenemos que analizar con los responsables de prevención –la empresa Grupo Prevenorte– todas las actuaciones para ver si hemos cometido algún fallo o si hay cuestiones que no hayan funcionado para corregirlas». Por ahora, el Hospital solo se ha tenido que enfrentar a «conatos de incendio. Nada importante».

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