«Gracias por el regalo, Alberto, el servicio a Avilés y el amor a la villa»

El sacerdote José Antonio Montoto ha oficiado hoy el funeral por el historiador Alberto del Río, colaborador de este periódico y avilesino de pro, al que hoy todos su amigos han despedido en la Iglesia de Santo Tomás de Cantorbery. Ha sido una «despedida brusca», como ha reconocido Montoto, de un «avilesino incansable, trabajador de la cultura y que supo leer en una ciudad industrial en declive la dimensión cultural». «Han fichado a un guía turístico en el cielo para que ayude a encontrar la belleza de esta dimensión», afirmó el sacerdote en referencia al activo papel que jugó Del Río en la puesta en valor de su potencial histórico-cultural.

Su hermano Luis Alfonso y sus cuñadas y sobrinos (una indisposición ha impedido a su vidad asistir al oficio) han recibido el apoyo de una generación de avilesinos que compartieron con Del Río instituto o inquietudes, tertulias o vinos en una ciudad que no tenía secretos para él y con la que congració a muchos otros.

Cooficiada junto al párroco Reinerio Rodríguez y al sacerdote José Antonio Murias, José María Martínez 'Chema' tocó el órgano en memoria de su amigo Alberto.