El GPO Grace zarpa con 3.000 toneladas de piezas eólicas

El material se terminó de cargar el martes, pero para entonces la marea ya había bajado y por seguridad el buque no podía salir de noche. Se esperó entonces hasta la pleamar de ayer y partió alrededor de las tres de la tarde.

Entre el personal del Puerto se notaba la satisfacción por una experiencia de éxito y aprendizaje que ayudará de cara a los próximos barcos 'gemelos' que llegarán este año (hasta en diez ocasiones) y también por haber sido capaz de entusiasmar a los avilesinos con uno de los mayores buques que ha entrado en la ría. Aunque hay muchos aficionados a los barcos, el tamaño de este ha despertado el interés de muchas personas normalmente ajenas al puerto y sus operaciones.

Ya se percibió el miércoles 19 de abril, cuando el GPO entró sin contratiempos y en medio de una gran expectación. El momento más complicado de la maniobra, el reviro en la curva de Pachico, prácticamente una L, fue resuelto con éxito. Atracó inicialmente en el muelle de espera, pero en cuanto se trasladó al de Valliniello atrajo todas las miradas de los numerosos avilesinos que eligen el paseo de la ría para caminar.

Además de sus 48 metros de manga, el GPO Grace tiene 225,01 metros de eslora y 49.000 toneladas de volumen. Es un 'heavy load carrier' (portador de carga pesada) semisumergible que se ha podido cargar en tres días efectivos de trabajo, a pesar de que ha estado casi dos semanas atracado. Esto hace albergar la esperanza que en su próxima visita se puedan agilizar los tiempos hasta los dos días. Además, prácticamente todo el equipo de prácticos ha podido pasar por él a conocerlo mejor y estar preparado de cara a futuras entradas.