El fundador de Melca denuncia que su hija quiere desahuciarlo

La sociedad está controlada desde 2015 por su hija, una de sus dos hermanos y por la que ya es su ex esposa. Entonces los tres hicieron valer el peso conjunto de sus títulos, más del 50% del total, en una junta de accionistas en la que revocaron de todas sus atribuciones a García Arias, hasta ese día administrador general, y al único hijo que se mantiene fiel a su padre, relegándole al papel de mero accionista. A partir de ese momento el desencuentro entre ambas partes es total, tanto en el plano familiar como en el societario.

Según García Arias, su hija Elena, administradora de Servicios Inmobiliarios Avilés, se presentó anteayer en la finca acompañada entre otras personas de un cerrajero y de una guardia de seguridad con la intención de cerrar una serie de estancias, aquellas que no están incluidas en el contrato de alquiler que, en calidad de arrendatario, le permite habitar en una parte del inmueble. Firmado en 2016, el mismo año en el que se celebró la junta de accionistas, y con una vigencia de seis, le concede unos cien metros cuadrados del total, 721.

El contrato recoge que Servicios Inmobiliarios Avilés puede utilizar el resto de la propiedad y que ambas partes tienen acceso a las zonas comunes. Es el quiz de la cuestión. Según García Arias estas no han quedado definidas con precisión. «Mi hija actúa con mala fe. Puede cerrar las dependencias privativas, pero no las de uso compartido, como era su intención». Dada la oposición de su padre Elena llamó a la Policía Nacional, que templó ánimos, y finalmente abandonó el inmueble después de cambiar las cerraduras de algunas habitaciones.

García Arias asegura que a raíz de que su hija consiguiese una medida cautelar nunca le ha impedido el acceso a la finca siempre y cuando respetase el contrato de alquiler. Desde entonces «sólo vino tres veces. En la primera, en Navidad, aprovechó para cerrar la práctica totalidad de los radiadores, y en la segunda se limitó a tomar medidas. La tercera fue la de ayer (por el miércoles). Pretende cortar el suministro de gas y ha bajado la potencia eléctrica. Su objetivo es echarme de casa, desahuciare», lamenta García Arias.

El fundador y constructor del Grupo Melca asegura que su hija ha recurrido judicialmente el contrato de alquiler que le permite vivir en una parte de la Quinta de Pedregal. «Pide su nulidad, y si gana me pone en la calle. De eso no tengo la menor duda», concluye García Arias.

El juicio, uno más de los muchos que han enfrentado a ambas partes desde 2016, está señalado para el próximo miércoles en los Juzgados de Avilés.