«Solo en Avilés se juntan el cosplay y la literatura asturiana»

-Cosplayer de éxito y escritora más joven en asturiano. ¿Cómo se lleva destacar en dos campos tan diferentes entre sí?

-Son dos de mis mayores aficiones y por suerte en el Celsius las dos se pueden compaginar. Solo en Avilés se juntan el cosplay y la literatura asturiana.

-¿Siente que forma parte de una generación huérfana de referentes literarios en asturiano?

-Somos pocos, eso está claro, pero también es verdad que tras el encierro por el coronavirus creo que se está consumiendo más literatura en asturiano que nunca y que hay mucha gente joven haciendo novela, poemarios y relato, también traducciones que es muy importante para traer a otros autores a nuestra lengua.

-¿Cuál es la relación de los jóvenes con la llingua? Parece que en las casas ya no se habla y en la escuela cuesta trabajo.

-Bueno, yo soy escritora y además soy profesora de Secundaria de asturiano, tengo las dos visiones. Soy de Bimenes y allí está muy conservada la lengua, pero es cierto que la mayoría de la gente que llega al asturiano no lo habla en casa o incluso les decían que estaba mal hablarlo. Pero también me encuentro gente con mucho interés por aprender, incluso de otras provincias o países. Yo soy de las que creo que no va a desaparecer, pero es cierto que tenemos que trabajar y protegerlo.

-¿Y las editoriales? ¿Apuestan por proyectos en asturiano?

-Soy un perro verde en la relación con editoriales, nunca había enviado nada, todo lo había presentado por concursos porque no tenia valor. Y la verdad es que cuando me atreví todo fue muy fluido, en realidad gané el concurso de una editorial al que me presenté sin ninguna esperanza y me han apoyado mucho.

-Hablemos de cosplay. Parece que está muy de moda.

-Es importante tener espacios como el Celsius que lo visibilicen y atraigan a más gente porque es una afición que cada vez tiene más adeptos y estos días en Avilés tenemos a algunos de los mejores. Siempre es un mundo al que da miedo entrar porque parece muy difícil y muy caro hacerse estos trajes, pero es cuestión de paciencia y de tiempo. Puede ser la afición más cara o la más barata del mundo.

-¿En nuestro país se sigue considerando que es algo de frikis?

-Creo que cada vez menos. En España tengo que decir que hay un nivel increíble y los cosplayers españoles lo están demostrado en concursos a nivel internacional. La cuestión es que es difícil vivir de ello, cuando en otros países como Rusia, Japón o Estados Unidos sí es posible tenerlo como tu principal ocupación.

-Parece que la mayoría de coplayers son mujeres.

-No sabría decirte si es así, yo creo que hay bastante paridad, puede que vaya por rachas.

-¿Cree que existe cierta sexualización o cosificación en algunos de los trajes que utilizan?

-Al final tratamos de recrear a nuestros personajes favoritos y cada cosplay es como es. Siempre hay gente que te molesta y te dice cosas inapropiadas, tanto en eventos físicos como en redes sociales. Llegan a meterte mano, por eso se han creado movimientos que tratan de defender eso mismo, somos personas y no hay que manosearnos ni pensar que nos vestimos así para los demás. Otro de los problemas es que los trajes no siempre se adaptan a cuerpos que no son normativos y también existe cierto racismo, pero luchamos contra todo eso.