La falta de inversores interesados lleva al despido de toda la plantilla de Alu Ibérica

El primer asunto sorprendió a los representantes sindicales que, esta misma semana, habían sido informados por el consejero de Industria, Enrique Martínez, de que en el plazo máximo de dos meses habría noticias sobre los inversores. Sin embargo, nada de esa información llegó al administrador concursal, según reconoció a los sindicatos. A su vez, las cuentas de Alu Ibérica no dejan de deteriorarse día a día.

Así, además de las cotizaciones sociales de la plantilla en Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE), la empresa adeuda los salarios de los siete trabajadores excluidos del ERTE a jornada completa y los cuatro a media jornada. Tampoco está pagando los gastos de seguridad hasta el punto que, en las últimas semanas, estuvo a punto de suspenderse el servicio. La deuda también crece con la factura energética, a pesar de los ajustes realizados en su día con la potencia contratada.

La falta de tesorería era conocida por todas las partes y el administrador concursal ya había anunciado al comité la intención de vender activos ociosos de Alu Ibérica para hacer caja y afrontar esos gastos. Pero ni ha encontrado tantos bienes como podía pensarse ni, sobre todo, ofrecen capacidad de generar los ingresos necesarios.

En esta situación, el administrador avanzó ayer al comité de empresa que ya está elaborando la documentación necesaria para solicitar al juzgado de lo mercantil número 1 de Oviedo autorización para iniciar el ERE de extinción. Su objetivo es presentarlo lo antes posibles, posiblemente después de la fiesta de Reyes Magos, alrededor del 10 de enero. A partir de ahí, la tramitación deberá esperar la autorización judicial, que será más compleja de lo habitual.

Como se sabe, el concurso de acreedores fue solicitado por una administración judicial dictada por el juzgado central de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional para proteger los derechos de los trabajadores a raíz de los presuntos hechos delictivos en la gestión del Grupo Industrial Riesgo que se investigan en la actualidad.

De esta manera, una vez que la Audiencia Nacional autorice el ERE, comenzará el periodo de consultas, si bien Alu Ibérica no dispone de capacidad económica alguna. El próximo lunes, 3 de enero, el comité de empresa se reunirá para analizar la situación.

Por otra parte, la Federación de Industria de UGT emitió ayer un comunicado en el que reclamaba al Ministerio de Industria y a la Consejería de Industria la presentación de inversores o, de lo contrario, «contribuirían a la estrategia de cierre iniciada por Alcoa, lo que sería inadmisible».

Los representantes de sus cuatro sindicatos no ocultaban ayer su indignación por la deriva de la compañía. Así, José Manuel de la Uz reprochó a los representantes políticos que «todo lo que nos han dicho hasta ahora es mentira. No existe ningún inversor y la planta de Avilés no tiene ningún futuro».

De la Uz asegura que el Principado «se ha reunido con el administrador. No sé de qué hablaron, pero una de las dos partes está mintiendo. La ministra Maroto aplaude el acuerdo en San Ciprián y, en tres años, se ha cargado la producción de aluminio primario en España. Exijo a la parte política que presente inmediatamente un inversor o reconozca que ha mentido a los trabajadores, dejando pasar el tiempo para dejarnos morir a la orilla».

«Tanto el Ministerio como el Principado nos decían antes de ayer que en dos meses habría inversores y ahora, en quince días, estaremos hablando de la extinción de los contratos. Es vergonzoso», aseguró Daniel Cuartas, de UGT. Cuartas reprochó al gobierno «no hacer nada, sólo huir hacia delante», reclamando que presenten los inversores o reconozcan «sus mentiras y engaños a los trabajadores».

Ángel Marqués, de USO, acusó a los representantes políticos de «mentir a los trabajadores. Nos sentimos engañados. No hemos luchado tres años para cerrar con un ERE de extinción». Marqués afirmó que «la ministra o el consejero mienten y mienten haciendo daño a 250 familias».

Desde la Asociación Profesional de Cuadros, José Antonio Jaquete, señaló que «estamos en un final lógico si no aparece nadie». Jaquete considera que es el momento de que el ministerio presente los inversores que ha venido anunciado. «Es no es bueno, es evidente que no hay nadie esperando», concluyó.