La facturación de la rula de Avilés crece un 4% y marca su mejor cifra de la década

El año fue especialmente prolífico en bonito, en una campaña corta pero muy fructífera en términos económicos. Las capturas de esta especie superaron las 1.600 toneladas y los 6,5 millones de euros facturados, una cifra que el año anterior se había reducido a 5,1 millones y a 3,9 en 2017.

Con todo, la merluza sigue siendo el sostén principal del sector en la ciudad, con unas cifras que, aunque van a la baja, siguen siendo las más importantes de la rula. El año pasado se subastaron en Avilés hasta 4.428 toneladas por un importe de 17,2 millones de euros, que suponen un 45% del total de los ingresos de la lonja avilesina. El precio medio descendió ligeramente, pasando de los 4,09 euros de 2018 a los 3,99 del pasado 2019.

La xarda, la bacalada y el bocarte siguen teniendo su peso. La primera creció el año pasado de forma muy importante en precio, en un aumento sostenido en los últimos años que permite que, a pesar de que menguan las capturas, los ingresos sean cada vez mayores. En 2019 se alcanzaron los 3,5 millones de euros, que suponen ya el 9,3% de la rula, gracias a un precio medio de 1,46 euros, cuarenta céntimos más que el año anterior y justo el doble que hace dos ejercicios.

Mientras, la bacalada fue a la baja tanto en capturas como en ingresos, lo mismo que el pixín. Por contra, se han disparado las capturas de bocarte, lo que ha permitido que, con un precio medio muy similar al de los años anteriores, entorno a los 1,8 euros el kilo, los ingresos se hayan multiplicado casi por tres.

El año pasado pasaron por la rula hasta nueve especies diferentes de crustáceos, una decena de moluscos y cerca de un centenar de pescados, aunque algunos de ellos lo hicieron de forma anecdótica.