Los estibadores retrasan la huelga y piden al presidente del puerto que reúna a las partes

El principal motivo para que los estibadores del puerto de Avilés convocasen una huelga indefinida era la disolución del centro de empleo que les da cobertura laboral tras la obligada desaparición de la sociedad de empresas anterior por imposición de la Unión Europea en todos los puertos españoles. Recuerdan los trabajadores que esa disolución del centro de empleo anunciada por las empresas que operan en los muelles llevó al conflicto laboral, pero la asamblea de trabajadores celebrada ayer entendió que de las declaraciones públicas del presidente de la Autoridad Portuaria, Santiago Rodríguez Vega, se puede colegir que eso no va a ser así. De ahí que los estibadores hayan decidido, «como acto de responsabilidad, conceder unos días a la negociación sin ejercitar el derecho al huelga» con la intención de volver a tratar de llegar a acuerdos que eviten el conflicto. Este planteamiento tiene fecha de caducidad, este jueves.

Esperan que pueda ser el propio presidente de la Autoridad Portuaria quien convoque a la representación empresarial y a la de los trabajadores para la negociación y tratar de alcanzar un punto de encuentro que evite daños a todas las partes. El propio Rodríguez Vega había puesto de manifiesto el sábado que esta huelga era «un despropósito que no beneficia a nadie».

De momento en este fin de semana, que acaba de finalizar, en el que iban a tener lugar los primeros días de huelga, en el puerto la carga y descarga se realizó con cierta normalidad al acudir los estibadores convocados para el trabajo en alguno de los buques atracados a su puesto de trabajo porque no habían sido decretado todavía los servicios mínimos.

Según explican los representantes laborales de los estibadores, los dos buques en los que se ha trabajado en los dos últimos días han terminado su operativa para poder salir de puerto en el tiempo previsto. Ayer en los muelles solo se trabajó efectivamente por los estibadores de una de las empresas que había solicitado personal, en otra el buque no se encontraba en el muelle todavía y otra optó por no operar.

El pasado viernes, empresas y trabajadores se reunieron en el servicio de mediación laboral sin alcanzar finalmente acuerdo. El principal punto de desencuentro está, según recordaban ayer los representantes sindicales, en garantizar la plantilla fija en los próximos años cuando se produzcan cinco jubilaciones previstas. Actualmente esa plantilla es de 32 trabajadores y las empresas habían aceptado aumentarla en catorce más, con lo que serían 46. Sobre la fórmula para sumar a esos nuevos fijos a la empresa se centró el desacuerdo, pero también en el hecho de que no se garantizase la reposición de los próximos cinco jubilados.

De recoger el guante que ahora se lanza por parte de la asamblea de los estibadores al presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés, ese será el principal punto de la negociación a salvar. Los trabajadores quieren que se garantice que habrá una plantilla fija de 46 estibadores a corto y medio plazo.