'Esmeralda III' y 'Berriz Amatxo' inician hoy la segunda marea con pertrechos para un mes

«Estábamos a 160 millas al este de las Azores», comentó ayer Fidel Álvarez Garaot después de la venta de los primeros bonitos del norte. Hoy zarparán con el 'Esmeralda III' y el 'Berriz Amatxo' pertrechados para un mes en la mar, si bien ayer apuntaba que «si podemos estar menos tiempo, mejor».

De momento, las previsiones de Garaot son optimistas. «Me gusta que en esta primera marea hayamos pescado tanto y de tanta calidad», apuntó. Explica que la veda del bocarte y la sardina permite que los caladeros del Cantábrico rebosen de alimento para los túnidos, lo que puede facilitar que los bancos se acerquen a las aguas del Golfo de Vizcaya.

Esta situación es buena para la flota en cuanto que se evita largos desplazamientos, lo que favorece, según recordó ayer Fidel Álvarez Garaot, especialmente a los barcos con tanqueo, ya que utilizan cebo vivo y no pueden permitirse una marea larga, y los barcos de arrastre o pelágicos, si bien este tipo de arte son más peligrosas para la sostenibilidad, toda vez que esquilman todo el caladero. De hecho, en España este método de pesca se encuentra prohibido. Por su parte, tanto el 'Esmeralda III' como el 'Berriz Amatxo' pescan el bonito con curricán, es decir, con caña, sacando uno a uno cada ejemplar.

Es una técnica artesanal, que exige un mayor esfuerzo y destreza de los pescadores. La contrapartida es que el pescado llega al barco en mejor estado que por el arrastre. Es una técnica comparable con la de los barcos de tanqueo, con la diferencia del cebo. En ambos casos se aseguran las piezas con mejor calidad en la pescadería.