La presentadora de la gala, Mónica Yugueros, entrevista al director de la Fundación Hospital Avilés, José Menéndez Guerra y su equipo.

LA VOZ entrega unos premios que invitan a recuperar el pulso en la nueva normalidad

Los profesionales del Área Sanitaria III, La Curtidora, Marc Vigil y Jorge García fueron galardonados durante una gala telemática

CRISTINA DEL RÍO

AVILÉS.

Viernes, 26 de junio 2020, 01:34

Faltaron los aplausos y el calor del público de la Casa de la Cultura, pero lo que sí estuvo permanentemente presente durante la gala telemática a través de la cual LA VOZ DE AVILÉS entregó ayer sus XVII Premios fue la emoción y el orgullo. ... La emoción confesada y evidente en las palabras del cineasta Marc Vigil, el gestor deportivo Jorge García, los gerentes sanitarios Ricardo de Dios y José Menéndez Guerra y el concejal de Promoción de Ciudad, Manuel Campa, en representación del Centro de Empresas La Curtidora, acreedores respectivamente de los galardones a la Cultura, al Deporte, a la Acción Social y a la Iniciativa Empresarial. Y el orgullo de los profesionales de esta cabecera que, teletrabajando desde nuestros domicilios, pudimos celebrar la entrega de unos premios que hablan por sí mismos del compromiso de la redacción por subrayar la entrega, el talento y el emprendimiento que hay en Avilés. Puede haber permanecido en barbecho durante los meses del confinamiento, y a veces ni siquiera ha sido así, pero es algo que está ahí, que se puede ver y analizar, el resultado de carreras largas y pacientes, confiadas en proyectos y misiones que han prosperado y dado sus frutos.

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Es ahora, en este peculiar año 2020, cuando LA VOZ DE AVILÉS reconoce el trabajo de La Curtidora en coincidencia con su veinticinco aniversario; la entrega y los desvelos del personal del Área Sanitaria III; el talento y dedicación del cineasta Marc Vigil y el empeño y buen hacer de Jorge García, director de competiciones de la Federación Española de Triatlón porque, como indicó la Jefa de Redacción de LA VOZ, Ruth Arias, «en tiempo de pandemia hay que enorgullecerse de lo excepcional». Y en el caso del periódico lo excepcional no ha sido «estar a pie de calle y escribir desde nuestras casas siendo sus ojos y oídos (...) porque es lo mismo que hemos hecho estos últimos 112 años», sino identificar a los merecedores de un palmarés para el que no faltan candidatos a pesar de sus diecisiete ediciones.

Lo sabe bien la alcaldesa Mariví Monteserín, que glosó a los premiados al inicio de una intervención en la que reconoció el papel «imprescindible» del periódico para «garantizar la información veraz frente a los bulos y la desinformación». Sobre ello hizo hincapié también, pero desde otra perspectiva, la presidenta del Consejo de Administración de LA VOZ, María Jesús Wes, quien alabó el «esfuerzo» por llegar hasta los lectores como servicio esencial a pesar de la merma de ingresos provocada por la pandemia.

Los periodistas de la redacción, que habitualmente habrían seguido la gala desde el patio de butacas de la Casa de la Cultura, se pusieron ayer delante de la cámara para compartir unos porqués de sobra conocidos. Fue el prólogo antes de dar entrada a otros en los que la atención recayó plenamente: en los protagonistas y su entorno y cuyo relato atrapó a la audiencia. ¿Cómo sustraerse, por ejemplo, a las sensaciones vividas por el personal sanitario? Fue inevitable esbozar una sonrisa al escuchar la fascinación de Marc Vigil por el cine desde niño de boca de su padre, Fernando, o sorprenderse con la llegada «casi por casualidad» de Jorge García al triatlón contada por sus compañeros o celebrar la innovadora idea de fundar La Curtidora, relatada y contextualizada por su directora, Ana Lamela.

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