El dragado del acceso a la ría de Avilés comenzará a finales de semana

La intervención, adelantada por LA VOZ, será la primera de su clase en cinco años y prevé retirar del lecho marino hasta 87.332 metros cúbicos de sedimentos, que se han ido acumulando por efecto de las corrientes y mareas. En ese sentido, fueron especialmente dañinos los temporales que marcaron el cambio de año. Fruto de ellos, en algunos puntos de la barra se superpuso tanta tierra, que los 12,75 metros nominales de calado se redujeron en casi un metro.

Ha sido la necesidad de poner freno a esa pérdida de calado la que ha decidido al puerto a dar luz verde a la actuación. Su presidente, Santiago Rodríguez Vega, lo expresó ayer, al término del encuentro, al sentenciar que «no queda más remedio, porque tenemos dificultad de acceso en la barra; ya no podemos esperar más». Y, ante la urgencia de la operación, la institución ha vuelto a confiar en la empresa danesa Rohde Nielsen, responsable de la última limpieza del círculo de maniobra, realizada entre diciembre de 2015 y febrero de 2016.

Pasadas las seis y media de la mañana de ayer, la 'Viking R', una de las quince dragas de succión de la compañía, y aquella a la que se ha encomendado la labor, zarpó del puerto de Figueira da Foz, en Portugal, y puso proa a Avilés, a cuyas aguas arribará en un par de días. Durante la actuación, y en cumplimiento de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de 2018, se implementará un programa de vigilancia ambiental, para garantizar que ni el agua, ni el aire, ni la biodiversidad de las zonas sufran daños.

Pero la premura de la operación no ha suprimido uno de los principales focos de discrepancia entre la Autoridad Portuaria y el Ministerio de Transición Ecológica: qué hacer con la arena que se extraiga del fondo. En esta ocasión, los sedimentos extraídos han recibido la clasificación 'Nivel de Acción A', por lo que se ha autorizado al Puerto a que sean devueltos al mar inmediatamente después de su succión. Pero todavía restaría devolver grandes cantidades de arena a las playas colindantes; en especial, a la de San Juan de Nieva.

«Tratar de buscar bancos de arena para devolver 79.000 metros cúbicos a la playa es algo insignificante para ella, pero una barbaridad en términos económicos; es un trámite engorroso y caro, que hará que el metro cúbico de arena de respuesta sea astronómico», aseguró Vega. Aun así, confía en que tanto el Ministerio como la entidad que preside alcancen un acuerdo en los próximos tres años, antes de que termine el periodo de vigencia de la DIA. «Espero que lo podamos resolver de una manera razonable; es algo en lo que iremos trabajando», aseguró.

Más allá de la definición de los plazos de la operación de dragado de la barra, la Autoridad Portuaria facilitó ayer el balance de actividad en sus instalaciones durante el mes de marzo, que registró un ligero aumento en comparación tanto con el mes previo, como con el mismo periodo de 2020. Así, en el tercer mes de este año se movieron en el puerto local 399.027 toneladas de mercancías, de las que 221.618 toneladas fueron embarcada, y las 177.409 restantes, desembarcadas. Por contraste, en febrero 'solo' se operaron 389.029 toneladas de carga de todo tipo.

El montante de marzo constituye un incremento del 6,89% en comparación con el mismo mes del año anterior, cuando el total se limitó a 373.300 toneladas. Como ya es habitual, los graneles sólidos fueron la principal baza, al sumar 223.353 toneladas. Otras 98.986 toneladas fueron aportadas por mercancía general, y 68.432 más, por graneles líquidos de todo tipo. Además, entraron y salieron del Puerto 76 barcos, uno más que en febrero y doce más que en marzo de 2020.