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Rosa Fuentes
AVILÉS.
Domingo, 21 de julio 2024, 02:00
Buenas dosis de humor protagonizaron ayer la entrega de premios del Celsius 232 de la mano de sus responsables que se encontraban pletóricos por lo que consideran una edición del todo exitosa. En función de las diferentes categorías, resultaron galardonados con el Premio Lorna, Ana Encina, en categoría de cómic nacional, por su obra 'Planeta' y Léa Murawiec, en la categoría de cómic extranjero, con su obra 'El gran vacío'.
Isabel Alcaná recogió el Kelvin 505 por 'Teseo en llamas', un galardón que también recayó en Patricia García-Rojo, por 'El verano en que llegaron los lobos', Stephen Graham Jones, autor de 'Mi corazón es una motosierra' y T. J. Klune, con el libro 'Bajo la puerta de los susurros'.
El premio CIMA, otorgado para mujeres, recayó en manos de la directora y creadora de videojuegos, Isabel Tallos. Los premios de los directores fueron para Beatriz Alcaná y Angela Slatter.
Ismael Martínez Biurrur recogió su premio Kelvin 505 del año pasado porque existe la norma de que nadie puede delegar en otra persona por lo que no se entrega hasta que el premiado hace presencia en el escenario. También en esta ocasión se pudo resarcir el escritor Harrod Shusterman que lo tenía pendiente desde hace unos años.
«Ver tan gente formando colas y disfrutando de que les cuentes historias» hizo que el codirector dle festival, Jorge Iván Argiz, se mostrara «feliz» antes del final de estos cinco días de ciencia ficción, terror y fantasía. «Todos los espacios estuvieron llenos», lo que les lleva a plantearse, según manifestó, en «pensar en incrementar los días de duración».
Argiz considera que el festival ya ha atravesado «muchísimas fronteras con la llegada de autores de múltiples países, que resultan embajadores a la vuelta». Quizás por eso, «este año hemos sido finalistas en los 'Oscar' de los universos fantásticos y es la primera vez que un festival llega a ser finalista, lo que llama a los autores a pensar en esta ciudad».
En ese sentido destacó la importancia de Celsius como «promoción de ciudad» porque «yo vivo Avilés, adoro la ciudad y es estupendo provocar que la gente disfrute y se vaya con la intención de volver para participar de un evento en concreto».
En opinión del director, lo que más le gusta al público es «la cercanía con los autores y poder hablar con ellos», por lo que intentan fomentar la interacción.
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