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RUTH ARIAS
avilés.
Sábado, 15 de agosto 2020, 00:22
La Policía Nacional detuvo anteanoche a dos personas por su implicación en el robo a un establecimiento hostelero del Parque Empresarial Principado de Asturias, en el que irrumpieron a través del método del alunizaje, causando importantes destrozos con el objetivo de llevarse la recaudación de la caja. La investigación se mantiene abierta por el momento ya que el cuerpo estaría estudiando su implicación en otros robos ocurridos recientemente.
Este tipo de delitos contra la propiedad, tanto en establecimientos como en domicilios, suelen ir por oleadas, ya que es habitual que un mismo grupo perpetre varios golpes seguidos y luego desaparezca, tanto porque alguno de sus integrantes o todos ellos sean detenidos como porque deciden cambiar de zona precisamente para evitar lo anterior.
«Antes los robos se concentraban en la época cercana a Navidad», pero ahora ya da igual la época del año», lamenta Javier Arenas, propietario de la cafetería restaurante La Magdalena, que con el de esta semana lleva ya diez asaltos a su establecimiento desde que abrió. Su caso, advierte, «no es aislado», sino que en las últimas semanas otros hosteleros y comerciantes han sido víctimas de los ladrones. «Cada día te vas enterando de uno, el otro día una panadería en Versalles, antes un negocio en la plaza de La Merced...», relata.
En el caso del parque empresarial, la situación ha mejorado notablemente desde que hace unos años la comunidad de propietarios decidiera poner en marcha un sistema de vigilancia. La presencia de guardias de seguridad por la noche y los fines de semana disuadió a los ladrones y bajó el índice de este tipo de delincuencia en la zona, pero no acabó con ella. «Ahora los vigilantes se van a las seis de la mañana, porque a esa hora ya empieza a haber bastante movimiento por las empresas que trabajan a turnos, pero voy a proponer ampliarlo hasta las ocho», explica Arenas.
El que sufrió anteayer de madrugada ha sido uno de los asaltos más espectaculares de los últimos tiempos, ya que los ladrones se empotraron en el establecimiento con un vehículo, rompiendo tanto la puerta de entrada como la verja de protección, marcos incluidos. Los destrozos causados ascienden a los 6.000 euros, y suponen un daño mucho mayor para el hostelero que la cantidad de dinero sustraída, que según asegura no llegaba a los mil euros. «Está claro que no son profesionales, porque si lo fueran irían a algún sitio donde pudieran llevarse algo de valor», argumenta.
En este caso se ha detenido a los ladrones, pero Arenas no confía en recuperar nada de los sustraído, como tampoco ha podido hacerlo el resto de las múltiples ocasiones que ha sido víctima de un asalto en su local.
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