Detenida una pareja en Llaranes con un arsenal de escopetas, revólveres y catanas

Estos robos suelen ser cometidos principalmente por toxicómanos, los cuales venden los efectos para obtener dinero con el que comprar la sustancia que necesitan para mantener su adicción o directamente los cambian por la droga. Según avanzaban las investigaciones, los agentes comprobaron que el investigado se dedicaba a la recogida y posterior venta de estos objetos, «con un sustancioso margen de beneficio, utilizando para su ocultación varias edificaciones y almacenes».

Además de la receptación, estaba dando un paso más en su carrera delictiva, dedicándose también al tráfico de drogas, «ya que muchos de los productos que recepta, los cambia directamente por la droga que consumen los autores de las sustracciones, aumentado considerablemente el beneficio», según señalan fuentes policiales.

Las informaciones obtenidas destacaban el carácter violento de esta persona, el cual le lleva a cometer muchos de los ilícitos acompañados de amenazas o agresiones. Esta actitud queda patente en los numerosos antecedentes que contempla su historial policial y judicial, entre los que destacan delitos cometidos con violencia e intimidación, y por los que cumplió largas condenas de prisión.

Tras la obtención de pruebas suficientes por parte de los agentes investigadores, y con la supervisión del Juzgado de Instrucción Número 4 de Avilés, se procedió a la detención del principal sospechoso y su pareja, la cual le daba cobertura para la ocultación y distribución de las sustancias tóxicas y los efectos ilegales.

Entre los efectos incautados se encontraban 360 dosis de cocaína, quince dosis de cocaína base, 290 gramos de marihuana, doce gramos de hachís, y más de 21.000 euros en metálico. Además, estaban en posesión de multitud de efectos para la manipulación y distribución de la droga, entre las que destacan ocho básculas de precisión, así como utensilios y productos para la fabricación de la cocaína base.

También tenían «un pequeño arsenal», formado por cinco armas de fuego cortas, entre las que se destacan una pistola modificada con silenciador, una pistola artesanal y un revólver, además de cuatro armas largas de fuego, entre las que se encuentra una escopeta recortada y numerosa munición de varios calibres, además de armas blancas y armas prohibidas.

Por último, entre los efectos intervenidos procedentes de hurtos y robos, destacan varias desbrozadoras, motosierras, herramientas profesionales, un saxofón con su estuche, equipos de transmisión y telefonía móvil.

La Policía Nacional destaca la importancia de este operativo, «logrando la eliminación de un punto de droga, la recuperación de numerosos efectos que en su día fueron sustraídos y, lo que es más importante, sacar de la circulación numerosas armas y munición que de otra forma podrían poner en riesgo la vida de personas con la comisión de delitos violentos y que son bastante demandadas en el mercado negro».

Los detenidos pasaron a disposición judicial y fueron puestos en libertad con cargos.