«Debemos defender que la industria sea un puntal de Avilés»

-¿Qué significa la Medalla de Oro del Consejo Superior de Cámaras?

-Que te hagan un reconocimiento al final del mandato es una satisfacción. Pero también es una manera de dar las gracias a todo el personal de la Cámara y todos los que me acompañaron en ese tiempo porque de todos ellos hay algo en esa medalla. Es mi oportunidad de agradecer todo ese apoyo.

-¿De qué aspecto de su gestión está más orgulloso: la renovación generacional, la apuesta ferial, el prestigio de la Cámara..?

-Todo tiene mucha importancia. El pabellón de Ferias se creó por la necesidad, a base de hacer ferias en un local pensando para un mercado de ganados logramos las inversiones necesarias. Siempre estuvimos muy cerca de los empresarios y nos podíamos sentir representantes de los empresarios. Y la Cámara siempre estuvo en los lugares donde la ciudad lo necesitaba: cuando se constituyó la nueva rula, de patronos en el Niemeyer, las naves para emprendedores fueron las primeras que se hicieron en España con fondos europeos... También la buena actitud y disposición del personal y haber salvado la crisis cuando nos quitaron los recursos. Son tantas las satisfacciones...

-¿Y los peores momentos?

-Tampoco he tenido momentos duros. Hemos tenido algunas batallas con el Principado, pero simples conatos. He sido muy comprendido por toda la gente. También estoy muy orgulloso de las empresas cuando, una vez superada la crisis, les pedimos una cuota voluntaria y respondieron positivamente. Eso quiere decir que estábamos muy cerca de ellas.

-Sigue en este mandato como vocal en un pleno muy renovado, ¿es una satisfacción ver la Cámara hoy?

-Uno de mis últimos méritos, con el apoyo de otros vocales, fue haber convencido a Luis Noguera para que fuese presidente. Era la manera de dar una continuidad, aunque con su capacidad aportará cosas nuevas. Lo que más temía era un cambio de orientación en la Cámara, que dejase la línea que tenía.

-¿Resultó sencillo convencer a Luis Noguera?

-Nos costó. Nos pidió a tres personas seguir, aceptamos aunque yo estoy en segunda fila, en el pleno.

-Recientemente se firmó la Mesa por la Industria de la Comarca de Avilés, fruto de un trabajo de muchos años. ¿Debería dar frutos en este mandato?

-Espero que sí. Tenemos que pensar que vivimos de la industria. Hemos mejorado en servicios y turismo, pero debemos defender que la industria siga siendo un puntal en la comarca. Es el motor que alimenta el resto de sectores.

-Muchas demandas de la agenda de la Cámara se van resolviendo, como los accesos al PEPA. ¿No debería ser más ágil la administración en su respuesta?

-Sí. Todas las cosas se alargan muchísimo. Si hablamos de la Ronda Norte, cada poco viene uno por aquí y dice que empezamos el año que viene. Y así se va prolongando. Es cierto que la barrera ferroviaria divide Avilés, pero la ronda norte es fundamental para mejorar la ciudad. Se habla de la contaminación industrial, pero es mucho mayor la de los automóviles y los miles de camiones que atraviesan el centro de Avilés.

-Empieza un nuevo mandato, ¿qué pediría a los ayuntamientos?

-Ya lo he comentando con la alcaldesa de Avilés. Existe un acuerdo para el desarrollo de baterías de cok y debe haber una presión para que sea una realidad. Es un proyecto muy importante. Son unos terrenos que pueden dar mucho juego.

-¿Y al futuro gobierno regional?

-Espero que mantenga la línea actual. El consejero de Industria, Isaac Pola, ha sido muy sensible a la industria y espero que presione más en esos temas a Madrid. Hay cuestiones que no son locales o regionales, sino que dependen de Madrid, donde se debe presionar más.

-Hablando de Madrid, ¿cómo ve una posible repetición electoral?

-Sería fatal. Ya no diré que venimos de nueve meses en los que no se ha hecho nada, en el anterior proceso electoral tardó mucho en formarse gobierno. Sería un desastre para todo el país.

-¿Cómo ve el acuerdo en Alcoa?

-Indudablemente, lo peor de todo sería que se hubiese cerrado. Existe un compromiso de dos años para 250 empleos. Hay que pensar que ya no existe un empleo para siempre. Vamos a creer que dentro de dos años habrá una tarifa eléctrica competitiva.

-El coste de la electricidad es una antigua reivindicación cameral.

-Mientras no se solucione ese tema vamos a tener muchos problemas. El mercado es global y tener un precio más alto de la energía hará más difícil salir a los mercados. El gobierno debería buscar una solución, pero es un tema casi europeo. Porque si aquí no queremos tener centrales nucleares y Francia sí, tendrán la energía más barata y serán más competitivos. Es difícil, pero hay que intentarlo.