Los vecinos de Soraya escucharon «una pelea y golpes contra los muebles»

Se cumplen cinco días desde que Soraya Suárez Marín, de 32 años, fue hallada muerta en el sofá de su piso de La Carriona y sus vecinos todavía no terminan de reponerse del trágico suceso que conmocionó al barrio avilesino y a toda la ciudad.

El pasado sábado la pareja de Soraya, J. M. S., de 53 años, ingresó en prisión provisional por orden del juez por el supuesto homicidio de la joven, y en su barrio hay división de opiniones sobre lo que pudo suceder en el piso de la calle Murcia el pasado 22 de diciembre.

La cautela y el miedo a hablar se perciben aún en cada esquina de La Carriona, pero hay quien todavía no ha podido olvidar aquella noche. «No sé lo que pasó ni si él la mató, pero yo escuché una pelea y golpes contra los muebles en su piso», reconocía, no sin cierto temor, una vecina del barrio que vive cerca del domicilio de Soraya y estuvo despierta hasta bien entrada la madrugada la noche que la joven de 32 años murió en extrañas circunstancias. «Yo en la calle no los vi, pero sé lo que escuché», insiste.

Otros en el barrio son más cautos y no atreven a hacer suposiciones. «Nadie sabe lo que pasó y no me parece bien que los políticos se manifestasen tan rápido sin darle a él la presunción de inocencia», consideraba otra vecina de La Carriona que asegura conocer desde hace años tanto a Soraya Suárez como a su pareja. «Igual se lo merece, pero si resulta que no la mató el mal ya está hecho, está metido en la cárcel y todo el mundo le ha juzgado», añadía esta joven.

Lo cierto es que ayer no había otro tema de conversación en el barrio, tampoco en la zona de bares cercana al domicilio de la calle Murcia, precisamente donde J. M. S. acudió a pedir ayuda cuando Soraya no dio señales la mañana del 23 de diciembre y donde reconoció que ambos se habían peleado. «Sí, llevaba un ojo morado aquel día», confirmaron de nuevo algunos vecinos.

Cabe recordar que, a falta del informe forense definitivo, el análisis preliminar determinó un fallo respiratorio derivado del consumo de drogas como causa más probable de la muerte de Soraya, pero también matiza que el fallecimiento podría estar asociado a los numerosos traumatismos en la cabeza que presentaba la joven avilesina cuando fue encontrada en su piso de La Carriona, y que supuestamente le habría provocado su pareja durante una pelea.

J. M. S., de 53 años, permanece ingresado en el centro penitenciario de Asturias desde el pasado sábado por orden del magistrado titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Avilés. Según ha podido saber este periódico, el detenido permanece en 'cuarentena' y estará al menos cinco días en el modulo de ingresos o aislamiento al que suelen enviar a los nuevos reclusos.

Dado el largo historial de adicciones que presenta el detenido, su letrado, José Ramón Nistal, le ha recomendado que solicite el ingreso en la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE) del penal, un modelo alternativo a la cárcel convencional en el que se trata específicamente a los reclusos que necesitan ayuda para dejar de consumir estupefacientes.

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