Corpus sin niños ni flores en Avilés

La celebración del Corpus en Avilés se ha visto ensombrecida por el coronavirus. Las actuales restricciones y el distanciamiento social dieron lugar a una ceremonia atípica en la que no hubo niños de comunión y tampoco flores dando forma a las alfombras que se preparan en la campa de la iglesia.

El párroco, Alfonso López, comenzó la misa destacando que «esta fiesta es parte de nuestro ADN, no podíamos dejarlo pasar sin celebrarlo». A su vez agradeció a los feligreses y autoridades que se acercaron al templo, que tuvo que mantener un aforo limitado, por lo que las personas presentes, todas ellas con mascarillas, se dividieron entre las bancadas de la nave, el claustro y el coro. Además, optaron por retransmitir la ceremonia en directo por streaming en las redes sociales. Desde esa plataforma se sumaron más de medio centenar de personas, algunas de ellas de fuera de la ciudad.

Al terminar no se pudo celebrar la tradicional procesión en la que salen los niños de comunión del año junto a familiares y sus catequistas, sino que se llevó a cabo una bendición desde la puerta de la iglesia para que pudiera ser seguida por todos los presentes.