El pasado lunes, Estefanía Rodríguez Serrano (Avilés, 1985) se hacía con la presidencia de la junta local del Partido Popular desbancando a la candidatura oficial de Esther Llamazares. Afronta el reto de reconstruir el PP avilesino de cara a las elecciones municipales de 2027 si ... bien, ya lo dijo el pasado domingo en LA VOZ, no se plantea ser la candidata a la alcaldía.
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–¿Cómo se vive el día después, iniciar el 23 de julio como nueva presidenta de la junta local?
–Siempre tuve la ilusión de que pudiésemos ganar. Ciertamente, tenía mis dudas y temores, pero al final lo conseguimos.
–La victoria fue muy ajustada: un sólo voto. ¿Esa diferencia subraya el mensaje de unidad que lanzó el presidente regional, Álvaro Queipo, en la clausura?
–Sí, fue un resultado muy ajustado. El resultado del congreso demuestra que el partido está muy dividido y es necesario trabajar en la integración.
–¿Cuales serán los próximos pasos?
–Lo primero es ponernos a trabajar con el equipo para hacer el organigrama, definir los grupos de trabajo y plantear las comisiones de trabajo. Tenemos que hacer el relevo con el anterior presidente, Pedro de Rueda, para el traspaso de poderes y me contextualice todo lo que tengo que saber. A partir de ahí, ponernos a trabajar.
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–El secretario general es una persona clave en el organigrama, ¿ya ha decidido quién será?
–Tengo que consultarlo con el equipo y se dará a conocer cuando se decidan las diferentes vicesecretarías.
–¿Cómo será la relación con el grupo municipal?
–Por mi parte de absoluta normalidad. Insisto en que partido y grupo municipal son dos entes diferenciados. Por mi parte, habrá voluntad de trabajar en conjunto. El grupo municipal se encarga de trasladar al ámbito institucional las propuestas que formula el partido, cuenta con su grado de autonomía, pero las directrices políticas las marca la junta local en su trabajo político y con la ciudadanía.
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–Como junta local, cuentan con una eurodiputada, una diputada nacional y dos diputados regionales. ¿Cómo será el trabajo con ellos?
–Es una gran oportunidad. Debemos aprovechar esa presencia para que los problemas de Avilés puedan trasladarse a sus respectivos ámbitos. Es un magnífico altavoz para defender a Avilés.
–Las elecciones municipales son dentro de tres años, ¿qué hoja de ruta vais a hacer en este tiempo?
–Tenemos que construir un proyecto claro del Partido Popular y de ciudad y conjugarlos. Es algo en lo que insisto. A partir de ahí, ya se pensará en clave municipal. Es una tarea que se hará entre todos. Tenemos que seguir incorporando gente al Partido Popular. Estoy muy satisfecha porque estos días muchas personas nos paran por la calle y nos tramiten que se quieren involucrar. Si logramos esos compromisos, los buenos resultados no tardarán en caer.
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–El domingo le preguntaba si se planteaba ser candidata a la alcaldía. Insisto ahora en que es presidenta.
–Mi respuesta es la misma. No es algo que se plantease en el congreso. Yo no me presenté para ser candidata a la alcaldía sino para un cambio en el PP de Avilés. Es lo que voy a afrontar con mi equipo. El candidato se abordará en otro momento, buscando a la persona más adecuada, pero es algo que ahora no me planteo.
–Estamos en julio, pero el congreso comenzó el 19 de junio, cuando se convocó un congreso extraordinario que no pudo ser por falta de quórum.
–Eso es. Hacía falta una mayoría cualificada de dos tercios de la junta y no se daba. Insistí y previne al anterior presidente local porque no se iba a alcanzar esa mayoría. No había ni dos tercios de la junta. Por esa razón el acuerdo no iba a ser válido. Le insté a retirarlo. No atendió a razones. Cuando salimos de la junta y trascendió a los medios, en la dirección regional se dieron cuenta de que había un error y se corrigió. No porque lo dijese yo, sino porque no se cumplían los estatutos. Eso significa que tenemos mucho que mejorar.
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–En todo el proceso, siempre se vio que la dirección regional se volcaba más hacia la otra candidata que a usted. ¿Qué le comentó el lunes Álvaro Queipo?
–Nadie desconoce el buen 'feeling' entre Álvaro Queipo y Esther Llamazares. Pero lo cierto es que la dirección regional fue neutral y no hubo ninguna muestra pública de esa posible inclinación. Es algo que agradezco y que el lunes transmití al presidente regional, Álvaro Queipo, y a la secretaria general, Beatriz Llaneza. El presidente nos animó a trabajar todos juntos para que el partido crezca y vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para no fallarle.
–Su candidatura sumó a la mayoría de los grupos del PP de Avilés unidos en su rechazo a Esther Llamazares, grupos que, en el pasado, estuvieron enfrentados entre sí. ¿Es posible mantener esa unidad ahora?
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–Ese es mi ánimo. No nos queda otra. El motivo que nos unió a todos era lograr un cambio en la gestión del PP. Mi misión es mantener esa unidad y que conservemos la ilusión. No tengo vetos contra nadie. Durante este proceso incluso hablé con muchas personas que iban a optar por la candidatura de Esther y, sin conocer el resultado, les aseguraba que no habría ningún veto por mi parte. Todo el que quiera aportar es bienvenido. Quiero un PP en Avilés grande y, para eso, debe ser abierto e incluir a todos los que quieran participar y aportar algo más.
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