C. DEL RÍO
AVILÉS.
Sábado, 9 de octubre 2021, 00:56
La I Jornada Bienestar Emocional, Prevención y Autocuidado, celebrada ayer en el Espacio Maqua, puso de manifiesto las consecuencias de la pandemia en la adolescencia y la juventud. Las dos encuestas que sirvieron de prólogo a la mesa de experiencias con ponentes de otras partes ... de España coincidieron en exponer unos resultados que desvelan una mayor inestabilidad emocional, malestar físico y agotamiento.
Publicidad
Sonia Martínez Puertas, responsable de consultoría y servicios a la formación de Dicampus, desgranó los resultados derivados de unas encuestas realizadas desde finales de junio a principios de septiembre de 2021 entre chavales de diez a dieciocho años de trece colegios de Avilés, cinco públicos y ocho concertados. Respondieron 477 personas y el mayor porcentaje de respuestas corresponde a adolescentes de 13 y 14 años, es decir, de 1º y 2º de Secundaria. Los centros en los que más alumnos participaron fueron, por este orden, el IES de La Magdalena, el Menéndez Pidal y el colegio Principado.
Preguntados por los síntomas físicos y el malestar corporal que pudieron haber sentido, los encuestados describieron más dolores de cabeza, movimientos repetitivos en manos y pies, molestias en el estómago y dolores en brazos y piernas. «Sorprendió la cantidad de jóvenes que refieren situación de agotamiento», añadió Sonia Martínez Puertas.
Curiosamente, según apreció la consultora, no reconocían haber tenido pensamientos negativos o baja autoestima, pero ella cree que es debido a que no saben reconocerlos, porque en el apartado de 'observaciones' que se añadió al final «muchos aprovecharon para desahogarse» y ahí se vio que sí existían tal tipo de pensamientos.
Los jóvenes reconocen que han evitado los lugares cerrados en favor de espacios abiertos y con poca gente y que el ejercicio físico funcionó como válvula de escape junto a «aficiones que no habían puesto en práctica desde hace mucho tiempo como el dibujo y la pintura». Sin embargo, en ese ejercicio no se incluye la meditación, el yoga o la respiración, «lo que nos podría dar alguna pista de cara a posibles acciones a la hora de ofrecer diferentes herramientas».
Publicidad
De la interpretación de esos resultados, Sonia Martínez Puertas propuso cuatro posibles herramientas: favorecer las actividades de ejercicio físico, ofrecer métodos de relajación y respiración controlada, ayudarles a ser conscientes de los pensamientos negativos más recurrentes y creencias erróneas, dado que la adolescencia es la etapa más crítica en el desarrollo de la autoestima, y acompañarles en la transición hacia la nueva normalidad.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.