La compraventa de viviendas crece un 25% en el último año con los precios aún estables

Durante el pasado año 2021, en Avilés se vendieron un total de 796 viviendas; 170, en el primer trimestre, 231, en el segundo, 180, en el tercero y 215 en el último trimestre del año. De este total, solo 35 fueron viviendas protegidas y la mayoría, hasta 761 libres. Y a falta de obra nueva, los pisos y casas de segunda mano siguen siendo los más adquiridos, con mucha diferencia, ya que alcanzaron las 750 operaciones frente a las 46 protagonizadas por inmuebles recién construidos, de acuerdo a los datos aportados por el Ministerio de Vivienda.

Esas 796 viviendas vendidas el año pasado supusieron 160 más que en el anterior ejercicio, cuando el número de ventas fue de 636. Para encontrar un año mejor que el último en cifra de operaciones hay que retrotraerse a 2008, junto antes de la crisis del ladrillo. Desde entonces, el año que más acercado ha sido 2018 cuando se llegaron a vender un total de 707 viviendas.

Miguel García, de la Agencia de la Vega, asegura que el año pasado fue «muy bueno», pero superada la crisis de 2008 y la pandemia, ahora hay que hacer frente a la guerra. Ángel Fernández Gutiérrez, de la agencia Maspalomas, que afirma además que durante el primer trimestre de este año la venta fue buena, pero «en abril y mayo se ha notado un bajón general», por eso piensa que la situación «poco a poco se va a desinflar porque hay mucha incertidumbre, así que hasta que no mejore la gente se va a contener».

Defendió que es falso que los precios hayan subido y consideró que no solo se están manteniendo sino que, incluso, han bajado. Un piso de 80 metros y 30 años de antigüedad que hace tiempo estaba en 160.000 euros, se puede comprar ahora por 120.000, según explica.

Su agencia trabaja en exclusividad durante seis meses, pero según indicó, el piso que sale a la venta ahora se está vendiendo por norma general en los primeros tres meses. Eso sí, siempre que se cumpla una condición: «Que el precio esté ajustado al del mercado, por supuesto». Fernández constata la facilidad con la que se venden los pisos heredados, porque «en el caso de varios hermanos, ya no se lo queda ninguno, prefieren venderlo y repartir el dinero», y a veces el tiempo juega a la contra y están más dispuestos a aceptar rebajas de precios.

Ramón García, director comercial de la inmobiliaria Regueras, también mostró su satisfacción por las ventas en el primer trimestre del año y coincidió en que los precios se están estabilizando. «Quien quiere vender, vende, y los precios no se están inflando. Además, los propietarios están aceptando las ofertas sin regatear», manifestó.

Su agencia, como lo hace también la de Víctor Antuña, reclama obra nueva y plazas de garaje. «La mayoría de los pisos son muy viejos y ese es el mayor inconveniente que tenemos en la ciudad», afirmó. En su opinión, Avilés cuenta con una buena cartera y, sin embargo, no siempre cumple lo que el cliente demanda.

«Desde la pandemia todo el mundo busca mayor amplitud, espacios grandes y con vistas, a veces preguntan por terrazas, pero apenas hay y las calles del centro, aunque les da el sol, son estrechas y con poca luz». En cualquier caso, el centro y El Carbayedo son los barrios más demandados en esta agencia, donde acuden sobre todo jóvenes que quieren acceder a una primera vivienda, aunque también los mayores que buscan «la cercanía de los centros hospitalarios o las comodidades que no tienen fuera de la ciudad», indicó.

No son los únicos perfiles de los compradores de pisos en Avilés, donde también existen parejas de mediana edad que buscan mejorar, adquiriendo una vivienda en los barrios de El Quirinal o el Carbayedo. Y saben, además, que será necesario realizar reformas para adaptar y modernizar esos pisos de mayor edad.

También hay público para las viviendas unifamiliares, pero aquí se nota «un bajón de las casas, que han subido en la zona de costa donde quienes las que las adquieren son sobre todo madrileños y vascos». Allí se encuentran viviendas de medio millón de euros, de 150.000 o de 50.000, pero la media es de 250.000 euros como mínimo.