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F. DEL BUSTO
AVILÉS.
Miércoles, 3 de febrero 2021, 00:25
El comité de empresa de Saint-Gobain reclamará el próximo viernes a los trabajadores «una respuesta contundente» contra la decisión de trasladar a una trabajadora a un central logística en La Almunia de Doña Godina después de una sentencia judicial que la obliga a ... la readmisión. Los sindicatos plantearán una huelga indefinida que comenzará en febrero con dos días de paro a la semana, con un cese de actividad total durante la jornada. En marzo, se incrementarán los paros a tres días a la semana y con el mismo planteamiento. Los sindicatos también estudian más medidas de presión. La asamblea se ha convocado a las 11 y a las 15 horas, recurriendo a la vía telemática para reducir riesgos de contagio de coronavirus.
La trabajadora afectada pertenecía a una contrata de Saint-Gobain, donde realizaba labores administrativas. Al quebrar la compañía, la afectada solicitó judicialmente la incorporación a Saint-Gobain, además de una mejora en su categoría profesional.
La trabajadora ganó el primer juicio y también el recurso en el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, si bien la sentencia obligaba solo a la recolocación en la empresa matriz, no la mejora de la categoría profesional, fijándose su antigüedad desde 2001.
En el momento de cumplir la sentencia, la dirección de la multinacional ofreció a la afectada el traslado a un centro logístico de la compañía en la Almunia de Doña Godina, a cincuenta kilómetros de Zaragoza. Su argumentación es que las funciones administrativas que realizaba se han repartido entre diferentes puestos y no dispone de ocupación efectiva en Avilés, así que le plantea un nuevo destino profesional. La dirección oferta una indemnización de 30.000 euros para los gastos generados por la mudanza y el traslado; además de un paquete formativo y una propuesta de desarrollo profesional en Saint-Gobain.
Con esta medida, la dirección también busca evitar el crecimiento de los gastos laborales de la empresa en un año que se espera malo en Sekurit, aunque las perspectivas para Glass son «halagüeñas».
Sin embargo, las raíces familiares de la trabajadora, casada y con hijos en Avilés, además de tratarse de una empresa del grupo, pero no la propia Saint-Gobain, a la que pertenece después de la sentencia, la llevan a rechazar la propuesta. El comité de empresa no ha dudado en respaldarla puesto que «existen otras personas en una situación similar y no se puede permitir este aviso para navegantes». Los sindicatos recuerdan que la sentencia es clara «y la obligación de readmitirla en Saint-Gobain». Para los sindicatos, la movilización planteada es la forma de «lanzar un mensaje» a la dirección «que presume de su gestión de personal».
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