Más de 15.000 personas comen en la calle en Avilés

Desde primera hora de la mañana, algunos avilesinos, y sobre todo los hosteleros, se han echado a las calles para comprobar sus reservas y, los más precavidos, colocar alguna sombrilla o acercarse a los soportales en previsión de que el tiempo empeore. Con la llegada del mediodía, los más madrugadores ya fueron cogiendo sitio en el casco histórico, aunque algunos apuraron el vermú en los bares antes de sentarse a comer. Los más jóvenes, en cambio, fueron poblando poco a poco el parque de Ferrera para disfrutar principalmente de la sidra y de un picnic improvisado, sin mesa, pero con mantel, o con toallas como protección improvisada.

Aún no había dado la una de la tarde en el reloj del Ayuntamiento de Avilés y los más jóvenes ya estaban saboreando las empanadas y las tortillas. Algunos grupos porque tenían hambre y, otros, porque la amenaza de lluvia parecía segura, hicieron que la hora del vermú fuera hoy la de comer por las calles de la villa. El ambiente no puede ser más festivo y gastronómico. Charangas, gaitas y tambores funden su música con la de algunos bares que la han sacado a la calle para acompañar a los comensales. Algunos turistas recorren las calles perplejos por este espectáculo gastronómico. Sonia, recién llegada de, Puerto Rico, aseguraba que nunca había visto una cosa semejante.

A esta cita de confraternización de los avilesinos tampoco han faltado los políticos. Entre ellos, se ha sumado Adrián Barbón, presidente del Gobierno del Principado, recibido por la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín. Realizó un recorrido desde la plaza de España hasta la calle de Rivero y visitó el puesto de mando avanzado con el que la Policía Local de Avilés controla todo el dispositivo de seguridad.

La mesa institucional organizada por el Ayuntamiento cuenta también con la presencia, además de miembros de la Corporación municipal, de la consejera de Cultura del Principado, Berta Piñán. Allí también comen las xanas y xaninas, al igual que la pregonera de El Bollo este año, Rossy de Palma, que ha sido una de las atracciones para los avilesinos.

Muchos de ellos se han acercado a saludarla y a pedirles autógrafos, que firmó hasta en una caja de bombones. El resto de partidos políticos se diseminan en otras zonas de las calles aledañas del casco histórico para comer en camaradería.

Plaza de España, Galiana, La Ferrería, Rivero, Sabugo, la plaza de Hermanos Orbón... Todo el casco histórico es una gran mesa al aire libre para celebrar que por fin se puede comer en las calles de Avilés.