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ALEJANDRO L. JAMBRINA
AVILÉS.
Lunes, 23 de septiembre 2019, 02:19
«Da gusto poder pasear por el centro de Avilés sin que los coches molesten, hagan ruido y contaminen. Ojalá algún día toda la ciudad sea peatonal porque la ciudad es para los peatones», comentaba ayer Félix López, un jubilado que se paseaba por el ... entorno del parque del Muelle, que durante toda la jornada permaneció cortado al tráfico para celebrar el 'Día sin coches', iniciativa que llega por vez primera a Avilés en el marco de la Semana Europea de la Movilidad.
Desde las ocho de la mañana hasta las seis y media de la tarde estuvieron cerradas para vehículos a motor la calle de Emile Robín y la calle y plaza de Pedro Menéndez, en donde se llevaron a cabo actividades lúdicas y deportivas que aprovecharon un entorno céntrico libre de tráfico. «Creemos que esta iniciativa sirve para mostrar los nuevos espacios peatonales que se pueden hacer en la ciudad, lugares donde pasear, circular con las bicicletas o jugar con nuestros hijos», destacaba María José Álvarez, una vecina del barrio de Sabugo que se acercó ayer con sus hijos a disfrutar de las actividades.
Una de ellas fue un circuito para bicicletas habilitado por la plataforma 'Asturies con Bici', donde los pequeños de la casa disfrutaron aprendiendo a pedalear en un entorno seguro. «Y les está encantando, la gente nos dice que les parece fantástica la idea de peatonalizar esta zona de forma permanente», aseguraba ayer el responsable de la plataforma, Joaquín Rodríguez. En la plaza de Pedro Menéndez también se pudieron probar las bicicletas eléctricas que el Ayuntamiento habilitó a principios de verano para facilitar la movilidad por la zona centro. «Son geniales, no cuesta nada pedalear y te puedes mover sin contaminar ni meterte en atascos», comentaba Lucho Martínez mientras las probaba con su hijo pequeño.
Tarsi del Blanco también aprovechó el corte de tráfico para salir a pedalear con su hijo por el centro de la ciudad y, aunque le parece que es una gran iniciativa, también aclaró que hay gente a la que esta peatonalización puede afectar en sus trabajos. «Yo trabajo como repartidor y si se cortasen calles céntricas al tráfico tendría que aparcar lejos y repartir andando, espero que si este proyecto se lleva a cabo lo hagan poco a poco y con cabeza», confesaba. A su hijo pequeño, Saúl, le interesaba mucho más tener grandes avenidas por las que pedalear sin peligro.
Y es que para muchos los niños son los verdaderos protagonistas a la hora de confeccionar un planteamiento urbano sin coches. «Hay pocas zonas en el centro donde puedan jugar, Las Meanas y La Exposición se acaban saturando y pensamos que el entorno del parque del Muelle podría ser una buena alternativa para crear zonas de juegos», proponían Lucía Álvarez y Héctor Sanz, un matrimonio que ayer llevó a sus dos hijas a las actividades infantiles que se desarrollaron durante gran parte de la jornada.
Además de las actividades con bicicletas, la plaza de Pedro Menéndez se transformó en un campo de juegos irreconocible. El Club Ajedrez Ensidesa celebró un pequeño campeonato de ajedrez a pie de calle, el grupo Llar de animación ofreció la posibilidad de disfrutar de diferentes juegos tradicionales asturianos e incluso hubo una exhibición de patinaje y un cuentacuentos teatralizado. También se celebró una carrera por el casco histórico, organizada por la Fundación Deportiva Municipal y dirigida por la atleta Alba García.
Quienes también disfrutaron de estas actividades desde la distancia fueron los vecinos de los edificios que rodean la plaza, principales afectados por el proyecto de peatonalización permanente que el Ayuntamiento pretende llevar a cabo el próximo año. Honorato Raposo vive desde hace varios años en uno de los portales de la calle Emile Robín y ayer reconocía estar encantado con la desaparición de vehículos motorizados en su calle. «Me parece una de las mejores ideas que han tenido últimamente los que mandan. Nos ahorramos ruido, contaminación y peligros cuando salimos a pasear con el perro», reconocía este vecino. Conchi Palomo vive en la calle Pedro Menéndez y estaba de acuerdo con estas apreciaciones positivas, «lo único que me hace estar un poco intranquila es que nos quiten la parada de taxis de la plaza», destacaba.
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