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Pablo García Serrano, en el local que abrió tal día como hoy de 2003. JOSÉ SIMAL
Veinte años de una cervecería con sabor
Cabanón - Avilés

Veinte años de una cervecería con sabor

Cabanón, en el barrio de Sabugo, cumple hoy dos décadas de su apertura sin apenas haber alterado su esencia. Casi un milagro en estos días

C. DEL RÍO

AVILÉS.

Viernes, 13 de enero 2023, 01:46

Abrió sus puertas un 13 de enero de 2003 con veinticinco referencias de cerveza y litros de ilusión depositados en los barriles de un bar en la calle de La Estación, en Sabugo, un barrio que entonces era epicentro festivo en la ciudad. Veinte años después la cervecería Cabanón puede brindar por sus primeras dos décadas tras haber resistido como bastión cervecero a pesar de una pandemia y de que la juventud cambió ya hace años sus preferencias nocturnas del fin de semana.

Pablo García Serrano es el propietario de una cervecería que hoy oferta 150 referencias y más de cuarenta de whisky mientras de fondo se escucha rock&roll. Siempre ha creído en el modelo y ha logrado fidelizar a una clientela renovada con los hijos de muchos de aquellos que hace dos décadas bailaban por la noche en el bar. Ese es, quizás el único cambio en el Cabanón. «Empezamos siendo una bar de copas con la cerveza muy presente, pero a los cinco años, con la crisis que empezaba, nos especializamos más en la cerveza y abandonamos la noche para centrarnos en todas sus versiones y en el día. De aquella también empezaban a entrar en España las artesanas, que lo hicieron por Barcelona, y nosotros aquí nos anticipamos», explica mientras organiza los últimos detalles de una programación especial que ha realizado estos días para celebrar el aniversario con sus clientes.

Hoy viernes habrá sorteos y se pincharán cervezas especiales y mañana sábado habrá un vermú amenizado con la música del dj David Moreira y con la comida de Okappi Smoke BBQ.

Hoy habrá sorteos y se pincharán cervezas especiales y mañana estará el dj David Moreira y Okappi Smoke BBQ

Pablo, que ahora también es distribuidor, explica que cuando abrió la cervecería lo hizo porque vio un nicho de mercado y porque la profesión le venía de familia, ya que sus padres tenían un bar en la playa de Antromero. Pensó que sería algo temporal y, lejos de serlo, ha afianzado negocio y conocimiento. Si siempre se ha esforzado por incorporar nuevos sabores, marcas y tendencias, también le gusta organizar catas y recientemente ha realizado un curso en la Universidad de Alicante para acreditarse como 'beer sommelier'. «Al trabajar con un producto tan concreto siempre va bien contar con formación reglada», responde con humildad. La misma con la que hoy puede celebrar veinte años.

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