Cepeda desafía la lluvia con un concierto íntimo y acústico para cerrar San Agustín

A la tercera va la vencida. Después de dos noches seguidas en las que hubo que cancelar los conciertos de Loquillo y Lola Índigo, ayer Luis Cepeda se subió al escenario del Niemeyer y le puso el broche de oro a la intensa programación cultural y festiva de las fiestas de San Agustín 2020.

La lluvia volvió a estar presente con chubascos que amenazaban con tener que volver a suspender el espectáculo y Pero lo importante es que al final todo salió más o menos bien y Cepeda pudo subirse al escenario a las once y diez de la noche, cuando alrededor de setecientas personas llevaban ya un buen rato esperando bajo la lluvia. Aunque poco importó cuando Cepeda se puso a interpretar sus canciones con la guitarra acústica como principal acompañamiento a esa voz rota tan característica y que tantos corazones a conquistado desde su salida del 'talent show' Operación Triunfo.

Comenzó con la melódica 'Por ti estaré', y siguió con 'Si me dices' y 'Llegas tú' con unos jóvenes casi enloquecidos sentados en las sillas dispuestas en la plaza del Niemeyer. El artista gallego quiso que la velada tuviese una atmósfera íntima y relajada, por eso huyó de acompañamientos eléctricos o sintetizadores. Presentó ante el público de Avilés, formado en su mayoría por gente joven y adolescentes, los dos temas de su próximo disco que han visto la luz por el momento.

El pop rock de 'Gentleman' contrastó con emotividad de 'Si tu existieras', una desgarradora balada en la que Cepeda se abrió al público poniendo todos sus sentimientos en una letra conmovedora. Por algo el tema ha superado el millón de reproducciones en Youtube y por eso sus seguidores lo coreaban anoche con entusiasmo a pesar de tener que permanecer sentados y mojados durante toda la actuación.

«Para mí es muy importante veros aquí a pesar del tiempo», confesó, reconociendo que sus fans debían estar «regular y pasados por agua». Esta vez, al menos, la organización tuvo el detalle de entregar unos finos chubasqueros de plástico a los asistentes para evitar que se calaran en la espera, y bajo ellos y bajo los paraguas que los más previsores habían llevado consigo, se resguardaron los jóvenes fans de Cepeda hasta que comenzó a sonar su música en un concierto que se prometió rápido, y que continuaba al cierre de esta edición.

El propio artista, que ya había llegado anteayer a Avilés, había estado bromeando durante el día en sus redes sociales compartiendo fotos de las nubes que cubrían el cielo de Avilés y rezando para que la climatología le echase un capote. Tampoco desaprovechó Cepeda su visita a la villa para tomarse un 'culín' de sidra y explorar los montes de la comarca, como demostró igualmente en sus redes antes del concierto.

Esta misma semana ha celebrado en tierras asturianas su 31 cumpleaños, acompañado de colegas y amigos como la propia Lola Índigo, compañera en la misma edición de Operación Triunfo con la que ha pasado unos días en la región aprovechando sus respectivos conciertos. El suyo con algo más de fortuna, todo hay que decirlo.