«Las células madre mesenquimales ofrecen resultados esperanzadores»

Francisco Vizoso Piñeiro, doctor en Medicina por la Universidad de Oviedo, especialista en Cirugía General y del aparato Digestivo y jefe de la Unidad de Investigación de la Fundación Hospital de Jove, cree que se puede acercar la información científica al público sin que esta pierda objetividad y ayer lo demostró en el Aula de Cultura de LA VOZ DE AVILÉS exponiendo «una ventana al futuro que hemos abierto aquí en Asturias». Vizoso habló sobre las prometedoras aplicaciones del producto fabricado en laboratorio a partir de las células madre mesenquimales que tan buenos resultados está ofreciendo en campos tan diferentes como la oftalmología, la odontología, el cáncer, la veterinaria o la dermocosmética.

Estas células madre, las mesenquimales, están diseminadas por todo el organismo en pequeñas cantidades y fueron descubiertas hace relativamente poco, según explicó. «Son unas células privilegiadas porque ofrecen un cóctel de sustancias con efectos antiinflamatorios, antimicromibianos, entre otros, y tienen un papel muy importante en el organismo, en el cual están diseminadas a modo de centinelas», describió.

La comunidad a científica está muy centrada en la investigación con este tipo de células y, en concreto su grupo de trabajo en Jove, ha encontrado «unas muy especiales en el cuello del útero» que, además, «en cultivo crecen muchísimo mucho más que las de la grasa que son las más utilizadas en las investigaciones y ensayos clínicos».

El proyecto más avanzado, actualmente en fase clínica, es la fabricación de lágrimas para el ojo seco en una farmacéutica. Explicó el doctor Vizoso que tras cultivar las células en el laboratorio iniciaron una serie de líneas de investigación para tratar enfermedades como el síndrome del ojo seco tras las que observaron la regeneración completa de la córnea.

Paralelamente fueron explorando el mundo de la odontología con estudios de regeneración ósea en ratones. «Al analizar los dientes vimos que en los que habíamos introducido nuestro producto estaban rellenos de tejido y se habían formado vasos sanguíneos; en los otros, no». Pero, además, también se habían generado «troncos nerviosos en esos dientes vacíos y esto ya son palabras mayores», apuntó tras explicar las aplicaciones en casos de implantes.

De momento, están en fase de evaluación de sesenta endodoncias realizadas a perros. «Podemos revolucionar un aspecto muy importante de la odontología», advirtió.

Especialista como es en digestivo, el doctor Vizoso no podía dejar de probar la eficacia de estas células en la enfermedad inflamatoria intestinal, que calificó como «una injusticia de la naturaleza». «Afecta a personas cada vez más jóvenes y su incidencia ha aumentado treinta veces en los últimos años. Aquí hemos tenido que innovar: inyectando un edema» y los resultados fueron que en los ratones a los que se les había provocado una úlcera de la que fueron tratados se regeneraron las glándulas del colon. De nuevo, «resultados muy esperanzadores».

Igualmente con el cáncer, con el añadido de que este producto se ha demostrado muy buen conductor, de tal forma que en el caso de quimioterapia no solo sabe ir a las células enfermas sino que provoca «el mismo efecto utilizando cinco veces menos de quimioterapia». Por ejemplo, en el caso de cáncer de mama agresivo, «a los ratones a los que se les inyectaba el producto, al tumor le costaba crecer y el ratón vivía mucho más».

Estas asombrosas capacidades han despertado el interés de la comunidad científica, que ahora mismo está volcada tanto en la aplicación de estas células madre mesenquimales en el coronavirus, puesto que se ha visto que aumenta la capacidad pulmonar, como en su capacidad transportadora.

Francisco Vizoso no quiso terminar su ponencia sin agradecer el apoyo de la sociedad asturiana a la investigación científica.

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