«El Celsius no teme los cambios y está atento a las tendencias»

-Duodécima edición, 220 actividades, 25 casetas, no sé cuántos autores... ¿Cuál es el número más importante de todos?

-Autores hemos dejado de contar en 185, pero creo que superamos los doscientos. Pero el número más importante es el de las ediciones porque significa que sigues vivo, soñando y haciendo que la gente sueñe también. El resto de números siempre me han importando. Me han importado más las sensaciones porque los números, y lo sé por otros festivales en los que he estado en la organización, acaban siendo una tiranía y un espejismo. Y muchas veces no reflejan la verdad.

-¿Cuesta sorprender al público en cada edición?

-Una de las cosas más bonitas como organizador, pero que más cuesta asimilar, es convertir lo extraordinario en algo ordinario. Un año traes a un autor muy top y la gente te hace la ola; el segundo año, también; pero al tercero ya lo ve como algo normal. Es una suerte mantener el nivel de excelencia y convertirlo en algo normal.

-Como conseguir que vengan autoras como Wendy Froud o Charlaine Harris. ¿No?

-Emocionalmente, en mi crecimiento como persona, siempre ha estado Wendy Froud. No solo por ser la creadora Yoda sino porque está detrás en alguna de las series y películas que más he disfrutado como 'Cristal Oscuro', 'Los Teleñecos o 'Dentro del laberinto'. A todas esas criaturas les daba alma la misma persona. Voy a estar ante una de las mujeres que más feliz me ha hecho. Y que la primera vez que Charlaine Harris, la autora de la saga en la que HBO ha basado su serie 'True Blood', entre otras muchas novelas, venga por primera vez a España al Celsius, pues qué voy a decir.

-¿Y eso cómo se consigue? Porque a golpe de talonario no será...

-Desde luego que no. Todos los autores vienen gratis, sin cobrar, y renuncian a otros festivales. Creo que porque este no es un salón donde solo se trabaja sino que es otra forma de celebrar el acto de la narrativa. La mejor forma de llegar a un autor nunca es su agente sino un autor amigo. Y eso es algo piramidal. Cada año cuesta un poquito menos llegar a un autor. Son como nuestros embajadores.

-O sea que Stephen King está al caer...

-(Risas). No hace convenciones, pero quién sabe si a base de insistir...

-En esta edición salen fuera de Avilés: a Lastres, Busto y a Tapia. ¿Por qué?

-Y al barrio La Luz y ampliamos colaboración con la Casa de las Mujeres. Tenemos la suerte de tener una riqueza creativa enorme, con autores de una excelencia altísima y hay un montón de gente en pequeñas localidades que, en plan francotirador, lleva una biblioteca o clubes de lectura con más voluntad que medios. Son personas que nunca van a poder hacer un festival. Nos parece que hay que recompensar ese trabajo y además el autor va a ver otro paraje de Asturias preciosa. Respecto a los barrios, siempre hemos dicho que nosotros no tenemos caudal humano pero si alguien lo solicitaba, estaríamos encantados de ponernos en contacto con el autor. Y La Luz nos lo ha pedido.

-¿Cómo se organiza el resto de actividades? ¿Cómo se van incluyendo cambios?

-No tenemos miedo a los cambios y estamos muy pendientes a las tendencias. Este año han entrado dos secciones fijas nuevas porque habían ido creciendo. Si de repente en la literatura juvenil hay muchos libros que hablan sobre el suicidio organizamos una mesa específica para que los autores nos cuenten por qué justo en este momento se toca este tema.