La caravana de los trabajadores de Alu Ibérica llega a Oviedo: «No conocemos ningún inversor»

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marieta / PABLO LORENZANA

De la Uz también se mostró muy crítico con otros representantes del Gobierno central y asturiano por que se sienten «estafados». Y lamentó que el presidente del Gobierno asturiano, Adrián Barbón, diga ahora que lo importante es defender la actividad industrial y no se acuerde de los trabajadores. Sobre el pleno monográfico del próximo miércoles, espera que no utilicen esa sesión «para recordar lo que todo el mundo sabe» y que sirva para reprobar al consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández. «Esperamos que le reprueben y se vaya a su casa, que está mucho mejor allí», ha dicho.

También se ha mostrado muy crítico hacia la ministra de Industria, Reyes Maroto. «Nosotros no conocemos ningún inversor, solo deben de conocerlo ella y su jefe de gabinete», señaló.

Considera José Manuel Gómez de la Uz que todavía puede haber margen para que la plantilla siga contando en la factoría de Avilés. Por eso ve viable la intervención de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) intervenga la factoría. Sería, ha indicado, una intervención temporal hasta que pueda llegar un inversor que no sea «un carroñero» y que cuente con los trabajadores. Recuerda De la Uz que se trata de una actuación en una empresa estratégica.

Además, pone en duda los argumentos esgrimidos por las autoridades de que no puede intervenir la SEPI de acuerdo a la legislación comunitaria. «Para saber si hay problemas legales tiene que haber un informe legal; y no conocemos ninguno», ha zanjado.