«El canal del Narcea nos recuerda la potencia industrial que tuvo la ciudad»

Por su parte, Bogaerts quiso incidir ayer en algunos aspectos históricos en torno al canal del río Narcea, un elemento poco conocido por muchos pero que guarda una estrecha relación con la ciudad, el barrio, sus gentes y la historia de la siderúrgica avilesina.

«Existen muchos aspectos históricos en torno a Ensidesa y a sus trabajadores, pero me ha llamado especialmente la atención el canal, construido entre los años 62 y 64, justo cuando la empresa superó su fase de construcción, comenzó la producción fuerte y se dieron cuenta de que el agua de los pantanos no era suficiente. Se necesitaba agua dulce para refrigerar los elementos industriales y el canal del Narcea vino a solucionar aquellas necesidades», explicó ayer el historiador y antiguo profesor de la Escuela Superior de Arte del Principado de Asturias (Esapa).

Tal y como quedó patente en la ponencia de Bogaerts, el Narcea sigue aportando hoy en día más de la mitad del agua que se consume en Avilés, «además de atender las necesidades de ArcelorMittal y ser muy útil para usos deportivos y de esparcimiento», destacó el historiador.

Bogaerts repasó algunas singularidades arquitectónicas y de la infraestructura del canal, que el propio historiador ha analizado de primera mano a lo largo de los últimos tiempos. «Investigar sobre el canal me ayudó a saciar mi propia curiosidad sobre un elemento poco conocido que en su día fue concebido para perdura durante mucho tiempo y así se le sigue sacando bastante rendimiento, esperemos que se conserve y siga así por mucho tiempo», añadía.

Según sus análisis e investigaciones, el canal del Narcea tiene una serie de elementos muy interesantes que llaman la atención, «como una serie de viaductos de un tamaño y una envergadura impresionante que dejan patente una habilidad técnica considerable». Hay que tener en cuenta que para que las aguas del río Narcea lleguen hasta la villa avilesina, el cauce debe sortear el Nalón, «y las soluciones que se utilizaron en su diseño nos recuerdan esa potencia industrial que en su día fue un símbolo distintivo de la ciudad y su industria», aseguró Bogaerts en su intervención de ayer en Llaranes.

En la muestra fotográfica que el colegio de Llaranes acogerá hasta el 7 de enero se pueden ver algunas fotografías antiguas del canal del Narcea, que complementan las imágenes que el propio Bogaerts ha ido tomando recientemente en sus paseos por la senda fluvial que acompaña al río en su transcurso por la comarca.