Una campaña promocional incentiva las compras en Avilés en El Bollo

La concejala de Turismo, Raquel Ruiz, aseguró ayer que se trata de dar «visibilidad a una tradición que es señal de identidad» de la ciudad. Inevitable recordar cómo la fiesta instaurada en 1893 por el médico Claudio Luanco se vio alterada el año pasado, a pesar de «algunos pasteleros y muchas familias se animaron a elaborar el Bollo». Quiso la edil también alabar el trabajo de un gremio que, a pesar de enfrentarse a un producto artesanal, «se esfuerza en innovar cada año».

José Antonio Álvarez, gerente de la UCAYC, quiso reconocer el trabajo de los artesanos-confiteros que, en estas fiestas, ofrecen «uno de los productos estrella». Agradeció que ya en 2020 «endulzaran» las fiestas en pleno confinamiento y aludió a los valores del Bollo, representados en el cartel que lucirá en los escaparates de los comercio, la «hermandad, fraternidad y amistad, que deben prevalecer en estos momentos tan duros» para mostrar solidaridad. Entendida esta, en el contexto actual, con echar una mano al comercio local. Por eso, animó a «regalarlo» porque «es lo mismo como regalar ilusión» y representa «un nuevo amanecer e inicio de la primavera». En esta línea, Álvarez animó también a comprar ropa en el pequeño comercio local y «estrenar», algo también muy típico tanto de El Bollo como de la Semana Santa.

A los representantes de las distintas entidades que ayer promocionaron el Bollo se unió el decano de los confiteros de Avilés, como lo definió el gerente de la UCAYC a pesar de haber nacido en Madrid como el propio Emilio Vidal apuntó con humor.

Exhibiendo un pequeño Bollo de tres pisos, hizo honor a la leyenda que persigue a los cocineros, en este caso confiteros, acerca de que nunca dan sus recetas completas. Preguntado sobre la elaboración del tradicional mantecado, solo ofreció la lista de ingredientes: mantequilla, huevos, azúcar y harina. Y apuntó luego los detalles evidentes: que se escarcha con azúcar y se decora con bombones u otros elementos. Pero nada más acerca del mismo porque «si no muchas mujeres se animan a a hacerlo» y, claro, eso es como tirar piedras contra el propio tejado, bromeó.

Lo cierto es que realizar un Bollo no es difícil, pero exige tiempo, sobre todo si se opta por el de tres pisos y eso es hoy un valor al alza en muchas familias. La característica forma con cuatro picos redondeados es su característica particular y solo en Avilés se pueden encontrar los moldes con esa forma. Además, es el regalo que los padrinos suelen entregar a sus ahijados después de que estos les hayan entregado el ramo o palma de Pascua, que este año tampoco ha podido ser bendecido.