La Borriquilla vuelve a congregar a una multitud en Avilés

Fue la de San Antonio la última y, como siempre, la más concurrida en este Domingo de Ramos. Centenares de personas se congregaron en la plaza de Carlos Lobo y calle de La Ferrería para bendecir un ramo que la mayoría entregará a sus padrinos. Si hasta el año pasado había sido el recientemente fallecido Ángel Fernández Llano el sacerdote encargado de hacerlo, hoy ha sido Hermes Osorio, cura auxiliar de San Nicolás de Bari.

La procesión, más nutrida que nunca, y encabezada por la banda de tambores de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza, la abrieron los integrantes de la Orden Franciscana Seglar, los niños vestidos de hebreos, romanos y apóstoles, el paso que representa la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén escoltado por agentes de la Guardia Civil y seguido de los representantes de todas las cofradías de la Semana Santa y la cerró la Banda de Música de Avilés.

La reurbanización del Parque del Muelle obligó a cambiar el recorrido de la procesión, pero ofreció un paso más diáfano desde la calle de La Ferrería al paseo central del parque, donde decenas de personas esperaban el paso de la misma.